“Algeciras, SI se puede” denuncia que “La Ley Electoral no va con Landaluce”

La Agrupación de Electores “ALGECIRAS SI SE PUEDE” quiere informar para general conocimiento de la ciudadanía de Algeciras que el adelanto electoral en Andalucía ha chafado las inauguraciones que tenía previstas nuestro alcalde Landaluce para vender su gestión en este periodo preelectoral. Menudo disgusto tiene.La Ley de Régimen Electoral General es clara a la hora de acotar los plazos que limitan las acciones de autobombo de las Corporaciones locales antes de la cita con las urnas del 24 de mayo. El apartado tercero del artículo 50 de la citada ley nos dice que en este periodo no se podrá inaugurar obras o servicios públicos. Los proyectos si pueden entrar en funcionamiento, aunque sin publicidad. Pero eso no va con nuestro Alcalde.Así que Landaluce tiene que hacer todas las inauguraciones previstas antes del 30 de marzo, fecha de convocatoria de las elecciones municipales. Los cortes de cinta, fotografías de actos públicos e inauguraciones estarán restringidos a partir de dicha fecha y su incumplimiento puede ser denunciado a la Junta Electoral.Y en esa tarea está. El pasado martes 24 de marzo inauguró por segunda vez el Edificio Kursaal, aunque ahora se llamará oficialmente como su artífice el artista tarifeño Pérez Villalta. El actual alcalde del PP descubrió una placa colocada en el vestíbulo del edificio, pero ya en la fachada existe otra placa donde se lee que el edificio fue inaugurado el 28 de octubre de 2006 siendo alcalde Tomas Herrera del PSOE. ¿Cuál es la valida? O valen las dos.O los políticos del PP han perdido la vergüenza o les gusta la chulería con cascabeles, marca  “casa Génova”, porque el mismo día o el anterior Landaluce también inauguró la antigua sede de la Delegación de Igualdad y Bienestar Social. Se trata de la misma sede, en mismo lugar del Paseo de la Conferencia, pero ahora remozada con nueva entrada por la calle Emilio Burgos.Estos señores nos toman por tontos. Pero NO señor Landaluce, no somos tontos, ya está bien de tomarnos el pelo. Menos mal que nos tomamos sus inauguraciones con un poco de sentido de humor, incluso nos reímos, porque el humor siempre es liberador y ayuda a pasar de estas absurdas vanidades.

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