Todas las empresas necesitan el apoyo municipal, incluidas las informativas, pero el alcalde y diputado ha hecho de este gasto una prioridad inconcebible en momentos en los que se necesita la inversión de las instituciones en acciones que resuelvan problemas de los ciudadanos y favorezcan un crecimiento económico equilibrado entre los sectores de producción.
El Grupo Municipal Socialista siempre ha defendido la necesidad de dar a conocer a los ciudadanos las actividades y servicios municipales, aunque los niveles de gasto que ya ha superado el señor Landaluce y su gobierno van más allá de lo razonable.
En el cálculo realizado en el último mes de decretos, en la distancia temporal que va de la celebración de un pleno ordinario a otro, no se incluyen los gastos de folletos, cartelería, vinilos y placas, y aún así se superan los 12 millones de las antiguas pesetas.
El Grupo Municipal Socialista considera que este afán por la publicidad se explica por el propio interés del alcalde por intentar influenciar en los medios de comunicación, bien sea a través de su sostenimiento o intentando crear espacios digitales que sirvan a la causa del Partido Popular. Bien es verdad que en la mayoría de los casos no consigue su propósito, a pesar de las dificultades económicas que también afectan a las empresas periodísticas.
Eso sí, el PP está gastando mucho en esta materia, demostrando que carece justamente de lo que hace tanta gala, moderación en el gasto. Los fuegos artificiales, el autobombo, la multiplicación de las fotografías del señor Landaluce no consiguen tapar la ineficacia de un gobierno local al que le llega a molestar que los algecireños acudan en masa a las playas de El Rinconcillo y Getares, protesten por la Feria Real o pidan soluciones a sus problemas de limpieza, seguridad y otros servicios municipales. El Grupo Municipal Socialista exige al señor Landaluce que corrija esta política, entre otras razones porque no se entiende cómo se puede quejar de las inversiones que no hace cuando destina grandes cantidades de dinero a su promoción personal o partidaria.
