IAM/Redacción Landaluce cobró como diputado y concejal durante el periodo 2007-2011 más de 6000 euros. El PP gasta ahora en responsables de comunicación 83.000 euros, frente a los 57.500 que invertía el gobierno liderado por el PSOE El PP del señor Landaluce se ha tirado al monte. Lejos de acabar reconociendo que miente, infla las cifras contra nuestro candidato a la alcaldía de Algeciras, Fernando Silva. El PSOE no va a secundar esta estrategia de la confusión en la que el actual alcalde quiere meter a todos los ciudadanos para distraerlos. El propio señor Landaluce que ahora hace gala de supuestos ahorros cobró de dos instituciones durante el periodo 2007-2011 muy por encima de los 6000 euros brutos. Basta calcular el cobro de un diputado al Congreso y los más de 10000 euros que cobraba del ayuntamiento de Algeciras por asistir a los plenos, a los que nunca renunció. “El PSOE no va a permitir que se siga ensuciando la campaña electoral con falacias y montajes. Y menos va a consentir que el PP se arrogue un ahorro que es falso, rotundamente falso”, afirma el vicesecretario general del PSOE algecireño, Enrique Cervantes. En su pirueta dialéctica, el PP considera ahora que los jefes de prensa municipales son políticos. Pues bien, hechas las cuentas, el PP del señor Landaluce gasta en este mandato en concepto de “políticos” dedicados a la comunicación un total de 82.840 euros, a lo que abría que añadir el 40% más que le infla a cada cifra el teniente de alcalde y delegado de Hacienda, Luis Angel Fernández, otro que cobra ahora de dos instituciones, Diputación y Ayuntamiento, como antes ya hizo su alcalde y compañero, el señor Landaluce. “Los 82.840 euros que gasta ahora el PP en el jefe de prensa y en Susana Pérez Custodio, la edil de Comunicación, contrastan mucho con los 57.500 que percibía en bruto nuestro candidato”, afirma Enrique Cervantes. El PSOE espera que este pronunciamiento acabe con la campaña lanzada por el actual alcalde, el señor Landaluce, preocupado por el rechazo que percibe en muchos ciudadanos por su falta de presencia en la ciudad, y la ausencia de gestión.
