Con independencia de los argumentos jurídicos a favor y en contra de la llamada doctrina Parot que los hay, lo cierto y verdad es que dejando hablar a los números que no mienten, a la sanguinaria etarra Inés del Río le sale a once meses y medio en prisión uno de los 23 asesinatos que cometió y por los que fue condenada a 400 años de cárcel. Y que además se le indemnice con 30.000 euros “por los daños morales que ha padecido. A lo que hay que unir la cantidad de homenaje que seguro va a recibir de los que son de su calaña. Todo ello en basa a que los 17 jueces entre ellos el español Luíos López Guerra que forman el Tribunal de Derechos Humanos, que por cierto no suscribió ninguno de los tres votos particulares discrepantes emitidos por siete de sus colegas, con su sentencia fechada el lunes en Estrasburgo se cargaban la llamado doctrina Parot. Doctrina hace referencia al etarra Henri Parot, uno de los terroristas más sanguinarios acusado de matar a 80 personas y condenado a 4.800 años de cárcel en 26 penas. Pedía salir en 2011 de la cárcel por reducción de condena pero fue el primero a quien se le aplicó, ya que el 28 de febrero de 2006 el Tribunal Supremo sentaba jurisprudencia en este caso al estimar que “la ejecución de la totalidad de la condena (…) comenzará con las penas más graves” y los beneficios penitenciarios se aplicarán individualmente para cada una de ellas. De esta forma, una vez cumplida la pena más grave, se debe cumplir la siguiente, y así sucesivamente, hasta llegar al límite de los 30 años, lo que alarga la estancia en la cárcel. Si un terrorista había sido condenado a 400 años, por muchos beneficios penitenciarios que lograra no vería reducida su pena para salir. Parot no iba a salir antes de la cárcel. Antes de esta doctrina, los etarras podían salir en 15, 20 o 25 años aunque su condena fuera mucho mayor porque la reducción de condena se aplicaba al máximo de cumplimiento. ¿Qué piensa sobre lo de arriba?La gran protagonista, maldita sea, es la etarra que aterrorizó a Madrid. Inés del Río, la terrorista que ha llevado la ‘doctrina Parot’ a la Justicia europea, está condenada a 3.828 años de cárcel y un día de cárcel por 23 asesinatos, entre los que destaca el coche bomba contra un autobús y un microbús de la Guardia Civil en la plaza de la República Dominicana de Madrid. En ese atentado, perpetrado en la mañana del 14 de julio de 1986, fallecieron 12 alumnos de la agrupación de Tráfico del instituto armado. Otras 56 personas resultaron heridas. A la etarra se le aplicó la doctrina para que no tuviera reducción de condena, por lo que su puesta en libertad, prevista en 2008, fue aplicada a 2017. Del Río recurrió a Estrasburgo en agosto de 2009.