Diez años pueden ser muchos o como dice la canción “no son nada”. Todo va en función de para que se utilice la década como vara de medir. Dentro de unos días, el próximo 1 de enero se cumplen diez años de la implantación del euro y como consecuencia de la desaparición de la peseta como moneda de curso legal. Cambio que se llevó a cabo mediante una compleja operación, que a diez años vista todavía hay no hay y no pocos que son los que no acaban de asimilar, y de ahí que la “pela” la “rubia” en definitiva la peseta, sigue estando en el subconsciente colectivo y persona de millones de españoles con la añoranza por bandera. Pasados 10 años desde entonces, la peseta es ya una desconocida entre los más jóvenes, aunque muchos de los mayores la siguen utilizando para comparar mentalmente el precio de las cosas. La incómodas de hoy va dirigida a los “peseteros” (traducir por los que se manejaron durante toda su vida con la peseta): ¿Añora la peseta, le gustaría que volviera, que piensa del redondeo, nos ha beneficiado o lo otro ?