En plena era tecnológica las posibilidades a la hora de hacerle regalos a las niñas y los niños son prácticamente infinitas, resultando más numerosas que nunca. Aun así, son muchas las mamás y los papás que siguen optando por productos que llevan existiendo varias décadas. Un claro ejemplo es el de las muñecas.
Hablamos de figuras que llevan existiendo miles de años. Antes del nacimiento de Cristo ya hay registros de algunas hechas de madera, aunque anteriormente el propósito de las mismas era distinto, sirviendo básicamente para que las futuras mamás practicasen con elementos que imitaban la apariencia de los bebés con tal de que, tras el parto, tuvieran una mayor soltura.
A día de hoy son comercializadas a modo de juguetes, gustando tanto a niñas como a niños, especialmente a quienes tienen una edad bastante temprana. Pero, ¿cómo es posible que existiendo tantísimas alternativas haya muchos infantes que deseen una muñeca? Ello no es de extrañar teniendo en cuenta las características y los aspectos que describiremos a continuación, dando pie todos los factores positivos a que las muñecas no pasen de moda.
Desarrollo, diversión y calidad
Lo primero en lo que hay que incidir es que las muñecas dan pie a que el desarrollo de los más pequeños de la casa sea optimizado al máximo. Algo similar sucede con otros juguetes que favorecen la creatividad, la imaginación, etcétera.
En el caso de las muñecas, es habitual que los infantes busquen inspiración en otras personas para saber cómo deben tratar con ellas. De hecho, en ocasiones les preguntan a sus madres y padres, aunque suelen preferir jugar en solitario. Es entonces cuando le sacan el máximo partido a su capacidad de inventiva, imaginándose situaciones de lo más diversas.
Así lo demuestran aquellos peques que acuestan a su muñeca como si fuese un bebé real que necesita dormir e incluso le dan el biberón. Otras acciones que suelen realizar se resumen en peinar y vestir.
En líneas generales, estamos ante un juguete que mantiene a los hijos entretenidos durante un buen rato. Tanto es así que a algunos les cuesta separarse de la muñeca, estableciendo un vínculo con ella que incluso llega a ser emocional en ciertos casos. Esto da pie a que poco a poco el pequeñín vaya adquiriendo responsabilidades, por mucho que se trate de una figura.
Uno de los instintos que más evolucionan jugando con muñecas es el protector, aunque el maternal y paternal también se desarrollan respectivamente en niñas y niños, puesto que las muñecas les llevan a aprender qué hay que hacer para cambiarle de forma adecuada, bañarle, etcétera.
Las muñecas nunca pasan de moda porque los padres saben todos los beneficios que pueden llegar a obtener sus hijos si les compran una, ejemplificándolo aquellos peques que mejoran la dicción, pronunciación y el habla en general cuando se dirigen a una figura por la que sienten un cierto afecto.
Conseguir que establezcan un vínculo tan fuerte no es complicado, bastando con conocer los gustos de tu hijo. Afortunadamente el catálogo de muñecas es extensísimo, tal como demuestran tiendas especializadas como www.elelefanteyelcastillo.es. Así pues, no tendrás dificultades para dar con una que sea de su agrado al cien por cien.
Ya de por sí los fabricantes siempre han dado forma a muñecas de lo más diversas, pero a día de hoy la amplitud del catálogo es mayor si cabe. No es lo único que ha mejorado, puesto que durante todo este tiempo también hizo lo propio el realismo.
Tal vez estas figuras pasarían de moda si su aspecto fuese muy diferente al que tienen los bebés y las niñas en la vida real, pero todo lo contrario sucede con las muñecas fabricadas por marcas como Antonio Juan.
Los procesos de fabricación cada vez son más perfectos, lo cual da pie a la obtención de figuras que no solo son realistas, sino que también presumen de una sobresaliente calidad.
Por suerte, este último factor que acabamos de sacar a colación no se traduce en tener que pagar un elevado precio por ellas, ya que en ese caso probablemente muchas madres y padres no harían el esfuerzo necesario con tal de adquirirlas. Pero lo cierto es que los precios son asequibles, teniendo en cuenta las horas de entretenimiento y diversión que proporcionan a los peques.
Las muñecas tienen una relación calidad-precio insuperable, especialmente en caso de optar por las que fabrican compañías como la mencionada en anteriores párrafos. De hecho, es habitual que estas figuras pasen de una generación a otra, disponiendo por ejemplo la hija de aquella muñeca con la que en su momento jugaba la madre.
Así pues, no sorprende que en pleno 2022 muñecas como las de Antonio Juan registren muchas ventas tanto en Algeciras como en toda España en general, lo cual previsiblemente seguirá sucediendo en próximas décadas.
