MADRID, 11 Oct. (EUROPA PRESS) –
El Ministerio británico de Exteriores ha declinado hacer comentarios sobre las acusaciones contra España vertidas por el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, en su discurso ante el IV Comité de Naciones Unidas que se ocupa de los territorios en proceso de descolonización.
“No nos corresponde comentar las observaciones del ministro principal en Naciones Unidas”, ha afirmado a Europa Press una portavoz del Foreign Office, tras ser preguntada si el departamento que dirige William Hague respaldaba la totalidad del discurso pronunciado el miércoles por Picardo, que acusó a la Guardia Civil de “disparar contra gibraltareños inocentes”.
“El señor Picardo hizo una declaración en calidad de ministro principal del Gobierno de Gibraltar, en representación del pueblo de Gibraltar”, ha añadido la portavoz.
El Ejecutivo español remitió ayer una queja a la Embajada británica en Madrid por las “graves injurias” vertidas por Picardo en la ONU, ya que no consideran al Peñón un interlocutor directo. “Tenemos muy claro a quién tenemos que dirigirnos”, ha señalado este viernes la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en relación con este asunto.
De forma paralela a esta queja, Exteriores ordenó al embajador ante Naciones Unidas, Fernando Arias, que enviase una carta de protesta al presidente del IV Comité, instándole a adoptar las medidas oportunas en relación con las palabras de Picardo, llenas de “falsedades”, en opinión del Gobierno español.
En su discurso, Picardo acusó a España de practicar una política de acoso contra sus ciudadanos con “sanciones económicas, restricciones físicas en la frontera, invasiones policiales y militares de las aguas territoriales de Gibraltar, disparos a gibraltareños inocentes e incendios y daños contra las propiedades de gibraltareños en España”.
Picardo hizo referencia a un incidente ocurrido en junio pasado entre la Guardia Civil y una moto de agua conducida por un gibraltareño sospechoso de contrabando en las aguas en disputa.
Insistió en que los agentes españoles dispararon contra la moto, un episodio que motivó la queja del primer ministro británico, David Cameron, al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy. El Ministerio español de Interior ya negó en su día que los agentes hubieran disparado, como sostiene Picardo.