Por ello es necesario que los consumidores sigan una serie de consejos para reducir los excesos consumistas y evitar posibles fraudes en fechas propicias a ello. Desde la Delegación de Consumo del Ayuntamiento de Algeciras, que dirige la teniente de alcalde Juana Isabel Cid Vadillo, y a través de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), se realizan una serie de recomendaciones.
La OMIC indica que es fundamental elaborar una lista de la compra, ya que los supermercados e hipermercados están diseñados para que el consumidor realice un elevado número de compras no planeadas y por impulso. Así pues, en esta lista detallada debe aparecer lo que realmente se necesita, pudiéndose incluir además un importe determinado para posibles gastos extras, aunque los consumidores deben tratar de ceñirse a los gastos previstos para celebrar estas fiestas. Por lo tanto, la lista de la compra es el único instrumento para evitar gastar más de lo necesario y llevarse sorpresas desagradables al pasar por caja.Igualmente, es necesario distribuir equilibradamente el presupuesto de cara a las fiestas navideñas, incluyendo en el mismo además de los gastos correspondientes al capítulo alimenticio, los demás previstos de otros bienes de consumo. Así mismo, es recomendable evitar las prisas y las aglomeraciones, intentando realizar las compras antes de los días clave o en los momentos de menor afluencia de gente.
Es necesario tener en cuenta que los precios suelen subir a medida que se aproximan las fiestas, por lo que hacer las compras anticipadamente puede suponer un importante ahorro. Antes de adquirir un producto o contratar un servicio, se deben comparar precios en diferentes establecimientos. No hay que dejarse deslumbrar por las ofertas publicitarias, ya que los folletos que distribuyen muchos comercios incluyen “productos gancho”, más baratos que en otros comercios para atraer al consumidor.
Lo importante es el precio global de la compra, ya que, aunque se ofrezca un producto más barato, posiblemente el resto de productos sea más caros que en otros establecimientos.Hay que prestar atención a la fecha de caducidad de los productos alimenticios, preferentemente de aquellos especialmente baratos. Se necesita una especial vigilancia sobre esta fecha y también comprobar la correcta identificación del producto. Si no aparece habrá que rechazar su compra, fundamentalmente por su interés y seguridad. También es necesario pedir siempre la factura o el ticket de compra y conservarlo durante un tiempo prudencial, ya que resultara imprescindible si posteriormente hay que realizar una reclamación.
Son los documentos que certifican la existencia de la relación comercial y absolutamente necesarios como pruebas a la hora de reclamar,Hay que comprobar que el etiquetado de los productos es el correcto. Este debe informar sobre la composición del producto y el tratamiento recomendado para su perfecta conservación. Debemos rechazar artículos que no tengan su etiquetado en español. Además del riesgo que entraña no emplear etiquetas en español es una práctica ilegal. Y ciuando el consumidor adquiere bienes de naturaleza duradera, como por ejemplo, electrodomésticos, debe exigir la garantía. Es necesario recordar en este punto la entrada en vigor de la Ley 23/2003 de 11 de Julio que regula las garantías en la venta de bienes de consumo que amplía el periodo mínimo de garantía en dos años.
Si compran productos perecederos hay que prestar atención a su conservación. Los pescados frescos no deben almacenarse más de tres días y los mariscos dos. Si se opta por mantenerlos congelados, hay que asegurarse de que no se interrumpa la congelación.
A la hora de descongelarlo hay que dejar el producto en la parte baja del frigorífico y no acelerar el proceso, para que recupere todas sus propiedades.Por último, si el consumidor es víctima de algún abuso o fraude, debe solicitar una hoja de reclamaciones en el establecimiento, haciendo constar en la misma lo que reclamamos o denunciamos.
Si necesita asesoramiento sobre como tramitar su denuncia, puede acudir a la OMIC, sita en el edificio “La Caridad” de la calle Teniente Miranda.