Consejo básico y primordial es planificarlas con suficiente antelación. Comparar precios y ofertas puede suponer un ahorro importante y una forma de evitar las prisas y aglomeraciones de última hora, que siempre condicionan de alguna forma la capacidad de elegir y comparar. Es necesario igualmente pedir siempre justificantes de compras que permitan reclamar posibles deficiencias. También exigir documentos de garantía debidamente cumplimentados y sellados por el establecimiento para el caso de bienes de consumo duraderos. Recordar que si no está satisfecho con el producto o servicio puede solicitar las hojas de reclamaciones, obligatoria en todos los establecimientos que presten sus servicios dentro de la comunidad autónoma andaluza.
Se aconseja desde la OMIC que se realicen las compras preferentemente en aquellos establecimientos que están adheridos al sistema arbitral de consumo, ya que no sólo es una garantía de calidad sino que, en caso de reclamación, ésta se resolverá por la vía del acuerdo o la equidad. Estos establecimientos exhiben los distintivos identificativos correspondientes.
Es una buena y lógica actitud comprar con antelación determinados productos alimenticios, considerados como tradicionales en estas fechas, ya que sufren fuertes incrementos en los últimos días y que así pueden ser aminorados. Los productos de la pesca, como besugo, merluza, rape, mariscos, etc., pueden ser adquiridos en fechas anteriores a precios todavía razonables y ser congelados. De igual forma carnes como cordero, lechazo, aves, etc. pueden admitir la misma operación. Incluso si la compra se realiza con productos ya congelados resultará más económica si se hace con la suficiente antelación y se conservan debidamente.
Para facilitar esta labor se recomienda seguir los siguientes consejos: comprar siempre productos de buena calidad; no deben de congelarse productos que ofrezcan poca garantía de frescura o que sus condiciones de conservación no hayan sido correctas. Para ello debe tener en cuenta que cumplan las características en función al tipo de alimento como es el caso de las carnes que deben tener consistencia firme, brillo en el corte y color y olor propio de la carne. La carne fresca es roja, con aspecto sedoso rojizo y no marrón. Compruebe que la grasa sea blanca y no amarillenta. Las aves de corral deben ser flexibles, su esternón suave al tacto y el pecho rechoncho y de color claro. Una vez en casa congélelas lo más pronto posible para evitar su deterioro. En cuanto a los pescados, deben tener aspecto brillante y jugoso, carne prieta y bien adherida a la piel y la espina central. Las escamas no deben presentarse sueltas y las branquias han de lucir un tono rojo o rosado. Los ojos han de ser brillantes y no hundidos. Ha de estar muy fresco. Nunca adquirir pescado con olor fuerte. En cuanto al marisco, ha de tener color blanco o sonrosado, pesado y con olor a mar. Cómprelo a ser posible vivo. Si está recién muerto cocerlo inmediatamente. Los bivalvos (almejas, mejillones, etc.) deben de llevar etiqueta de depuración. El turrón tendrá diferentes precios según su tipo y calidad. Se diferencia por su contenido en almendras, a mayor cantidad de ellas tendrá mayor precio.
A la hora de regalar se debe pensar que uno mismo puede hacer los regalos artesanalmente, así como reutilizar el papel de regalo. Se puede utilizar también papel de regalo reciclado o incluso hacer nuestro propio papel. Reciclar el papel después de usarlo es otra forma de consumir con sentido práctico y sostenible. Regalar, por ejemplo, entradas a espectáculos, viajes, estancias en alojamientos de turismo rural, libros, suscripciones a revistas etc. Pagar por el regalo, no por el envoltorio. Evitar los productos con un embalaje exagerado o fabricado a base de PVC o maderas preciosas.
No gaste luz innecesariamente. Piense en cuánta energía utiliza para la iluminación navideña. Apagar siempre las luces cuando vaya a dormir o salga de casa y utilice luces tipo led que son más eficientes.
Procure ser comedido en la cantidad de regalos, pues cuanto más se consume más recursos naturales se están destruyendo. En estas fechas, es más importante que nunca intentar reducir los residuos, reutilizar y, sobre todo, reciclar separando la basura. Evite envases y latas innecesarias e intente comprar cosas a granel. La bolsa de plástico tiene un grave impacto sobre el medio ambiente, es innecesaria si utiliza cesta, bolsa de tela o carros. No compres abetos o pinos arrancados de su hábitat natural, mejor artificiales o de invernadero para poder sembrados después. Una manera de ayudar el medio ambiente es decorar el árbol de Navidad con productos usados. Por último, la OMIC recuerda que ahorrar no es sólo guardar, sino saber gastar.