Diez años en la vida de una ciudad pueden que no sean prácticamente nada, pero diez años pueden ser muchos en algunas situaciones de esa misma ciudad e incluso demasiados dadas sus consecuencias, aunque al final se imponga lo de “nunca es tarde si la dicha es buena”. Estos renglones sirven para avalar la elección de la noticia de la semana que es la puesta en marcha de la tristemente famosa EDAR, siglas que corresponden a la Estación de Aguas Residuales, lo que significa que todavía con algunos problemas a solucionar en el periodo de prueba, la EDAR ya está en funcionamiento y Algeciras por fin depuras sus aguas residuales y cumple con la normativa europea, aunque lo hace con más de una década de retraso. En un plazo de seis meses, la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar asumirá la titularidad del complejo y se hará cargo de su funcionamiento, que ahora asume el Ministerio de Medio Ambiente. La historia de la construcción de la EDAR comenzó en 2007 y ha supuesto una inversión de 37 millones de euros.
Está diseñada para depurar para una población equivalente a 212.00 habitantes, con un caudal medio de 51.000 metros cúbicos, disponiendo de instalaciones de pretratamiento, decantación primaria, secundaria y terciaria, reactor biológico y tratamiento de fangos, por lo que es una de las depuradoras más modernas de España. Diez años esperando que se cumpla en Algeciras una normativa obligada de la Unión Europea y además que referida a un tema en el que está de por medio la salud. Y es que desde el 1 de enero de 2001, los municipios de más de 15.000 habitantes tienen la obligación legal de depurar sus aguas residuales por imposición de la Unión Europea.
Durante todo este tiempo de demora, millones de litros de aguas residuales se han vertido directamente al mar sin ningún tipo de tratamiento, en una ciudad donde los puntos negros eran numerosos. La Administración central optó en la pasada década por recoger todos los vertidos en una única red y expulsarlos desde la Isla Verde a las aguas del Estrecho de Gibraltar.