Franco ha asegurado que se trata de una decisión “difícil y dolorosa” pero que “entendemos que es un ejercicio de responsabilidad ya que las circunstancias no lo aconsejan”.
El alcalde ha explicado que la decisión de suspender las fiestas, que estaban previstas para el mes de julio, ha sido consensuada con todos los grupos políticos y que sigue la senda de otros municipios vecinos.