Pese a la reducción de las colas, que ha llegado a permitir demoras de solo una hora para cruzar, los colectivos afectados mantienen las protestas. El Grupo Transfronterizo, compuesto por sindicatos y asociaciones de empresarios de ambos lados así como la Asociación de Trabajadores Españoles en Gibraltar, mantienen convocadas protestas en La Línea y una visita a Bruselas para protestar por lo que consideran “una violación de los derechos humanos” al impedir el libre tránsito de las personas. El presidente de la Pequeña y Mediana Empresa de La Línea, Lorenzo Periañez, explicó que “a pesar de que se ha producido una relajación en los controles, el comercio linense sigue con pérdidas del 30% de las ventas”. “Nuestro objetivo es que las autoridades comunitarias pongan remedio a una situación que está causando un grave daño a la economía de la zona”, añadió Periañez. Según los afectados, los controles, además de una disminución notable de negocios, ha causado también una caída del turismo, con 30.000 visitantes menos registrados entre los meses de agosto y octubre del año pasado, cuando el conflicto se endureció por parte de ambos Gobiernos. En el mismo periodo, el tráfico de vehículos en la zona se redujo en un 56% en relación con el mismo periodo del año anterior. Lo único que se ha beneficiado de la situación han sido el consumo interno. Gema Arias, portavoz de las pequeñas y medianas empresas en la colonia británica, afirmó que “las colas han hecho y están haciendo mucho daño al sector turístico y comercial de Gibraltar, pero lo cierto es que, las pérdidas son menores gracias a que los propios gibraltareños se han quedado para comprar”. “Después de tantos meses, hace falta que el paso de la frontera vuelva a la normalidad”, añadió la empresaria gibraltareña. En la misma línea se pronunció, Juan José Uceda, portavoz de la Asociación de Trabajadores en Gibraltar, quien reconoce que “las esperas han bajado mucho en la Aduana, pero en momentos puntuales, se siguen viviendo auténticos incumplimientos de los derechos humanos”. Uceda puso como ejemplo de que la tensión se mantiene una circunstancia ocurrida esta misma semana, cuando una decena de vehículos fue retenida durante dos horas a medianoche. “Sin cola alguna y sólo por el hecho de retenerlas, esas personas tuvieron que aguantar en sus vehículos”, aseguró. Los afectados han convocado una concentración en La Línea el próximo día 30 de enero para volver a pedir al Gobierno que acabe con los controles “desmesurados”.