En su tarea para impedir el fraude masivo desde territorio gibraltareño, los agentes del instituto armado colaboran estrechamente con los funcionarios de Aduanas de la Agencia Tributaria.
Desde hace semanas, ambos cuerpos han activado un ambicioso plan para descubrir las tramas gibraltareñas del contrabando de cigarrillos que, la mayoría de las veces, entrecruzan sus intereses con organizaciones criminales de ámbito internacional. “A partir de ahora –según fuentes policiales– la lucha contra el contrabando y el blanqueo de dinero procedente de las mafias del tabaco va a ser implacable”.
La operación Cigarette, como algunos agentes ya comienzan a denominar, se inició en septiembre pasado después de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional asumiera la investigación de una de las actividades delictivas que más daño provoca a los intereses económicos españoles. El contrabando de tabaco desde Gibraltar ocasiona una merma anual en impuestos especiales e IVA de casi 10.000 millones de euros para las arcas de los países de la Unión Europea. En España, el año pasado se dejó de recaudar más de mil cien millones de euros, según datos estimados por el Foro Europa Ciudadana.
La investigación sobre las tramas del blanqueo de capitales procedente del contrabando fue iniciada por la Fiscalía de la Audiencia Nacional a raíz de que las autoridades de la Oficina Europea de la Lucha contra el Fraude (OLAF), con sede en Bruselas, remitiera al Ministerio de Hacienda un documento en el que precisaba que el Peñón se había convertido en la base de operaciones ilícitas y de evasión fiscal. Al mismo tiempo señalaba que el contrabando de tabaco y el blanqueo de dinero desde Gibraltar afectaba de manera directa a “los intereses financieros o de otra índole de la UE”.
El inicio de diligencias judiciales
Las autoridades comunitarias llegaban a la conclusión de que tanto España como el Reino Unido debían iniciar diligencias judiciales para determinar las actividades ilícitas que se estaban perpetrando desde el Peñón. En el caso español, la gravedad era aún mayor ya que los beneficios del contrabando eran blanqueados por grupos mafiosos en operaciones inmobiliarias en la costa andaluza.
La dirección de la investigación recayó en el fiscal jefe de la Audiencia Nacional,Javier Zaragoza, por decisión personal del fiscal general del Estado. En un principio, sorprendió la decisión de Eduardo Torres-Dulce, ya que este tipo de casos solían recaer en la Fiscalía Anticorrupción, dirigida por Antonio Salinas, pero la saturación de ese organismo, la envergadura internacional del asunto y la especialidad de la AN en delincuencia internacional llevaron a Torres-Dulce a inclinarse por Javier Zaragoza.
El fiscal jefe de la Audiencia Nacional posee una larga experiencia en organizaciones trasnacionales desde su época de máximo responsable de la Fiscalía Antidroga. Lo mismo que los otros dos fiscales en los que ha recaído la investigación, Daniel Santos y Vicente González Mota, dos especialistas en crimen organizado internacional y en delitos socioeconómicos.
La Fiscalía ya está estudiando varias comisiones rogatorias que serán cursadas a Londres para recabar datos sobre el contrabando del tabaco desde Gibraltar. Los investigadores están convencidos de que la solicitud de información a Gibraltar no tiene ningún sentido porque no esperan ninguna colaboración de las autoridades gibraltareñas.
Los datos en poder de la OLAF sobre el contrabando en Gibraltar son determinantes: el Peñón recaudó en el ejercicio 2013/14 más de 150 millones de libras del negocio del tabaco, lo que significa el 30% de sus ingresos anuales y un 19% del PIB. Tales beneficios pueden explicar, como sucede con otros paraísos fiscales, la nula cooperación por parte del equipo de Gobierno deFabian Picardo, el ministro principal del Peñón.
Documento reservado
El Confidencial ha tenido acceso a una parte del documento reservado que la OLAF remitió a Hacienda en julio pasado y que, tanto el departamento de Aduanas como la Audiencia Nacional, mantienen bajo llave. El informe, que está redactado en inglés y que todavía no ha sido traducido, ha sido elaborado por un inspector de aduanas español que está destinado en la sede de la oficina antifraude de Bruselas.
Las investigaciones de dicha oficina concluyen que existen indicios de blanqueo de capitales en algunos de los distribuidores de tabaco de Gibraltar. Los expertos europeos llegan más lejos, al identificar a algunos de los transgresores: un sector de empresarios que importa cigarrillos de las marcas Landewick y Karelia. Según la OLAF, algunos de esos importadores y distribuidores gibraltareños estarían también, supuestamente, involucrados en operaciones ilícitas.
Landewick Group es una multinacional con sede en Luxemburgo que desde 2011 distribuye cigarrillos en estancos españoles a través de su filialLandewick Tabacos España. Sus marcas más conocidas son Ducal, Elixyr o Austin. Por su parte, Karelia Tobacco Company es una tabaquera griega que distribuye, entre otras, la marca de cigarros Al Capone.
Se da la circunstancia, según recalca la OLAF, que ni Landewick ni Karelia han firmado acuerdos de colaboración con la oficina antifraude europea y que algunas de sus conductas comerciales se alejan de las habituales en el sector empresarial del tabaco. No obstante, la multinacional British American Tobacco (BAT), la productora de marcas tan populares como Lucky Strike, Pall Mall, Dunhill o Kent, posee el 25% de Landewick, lo que podría facilitar una mayor cooperación de la multinacional luxemburguesa con las autoridades europeas.
Fuentes de la Audiencia Nacional comentaron que las investigaciones pueden extenderse a varios países: Reino Unido, Grecia, Luxemburgo, Gibraltar y otros paraísos fiscales. Además, la Guardia Civil chequeará algunas inversiones inmobiliarias en la Costa del Sol con capitales procedentes del Peñón.
“El contrabando de tabaco es algo que hay que frenar, pero también tenemos la obligación de investigar dónde se invierten los beneficios de esos negocios ilícitos, dónde se blanquean los capitales, porque generalmente suelen mezclarse con los intereses de otras organizaciones mafiosas, principalmente rusas, que explotan los negocios del narcotráfico, la prostitución o el tráfico de armas”, declaró a El Confidencial un alto cargo del Ministerio del Interior.
Cada gibraltareño, 180 cigarrillos al día
La OLAF es un organismo europeo que carece de capacidad policial y judicial, pero que tiene competencias para investigar el fraude económico dentro de las fronteras de la UE. Por ello, en 2013, a partir de una denuncia presentada por la Agencia Tributaria española, abrió una investigación sobre el incremento del contrabando de cigarrillos en el sur de España, principalmente, por la proximidad de la frontera con Gibraltar. No hay que olvidar que la Verja concentra el 60% del tabaco de contrabando que se incauta policialmente en España.
Los expertos de la OLAF, según el informe al que ha tenido acceso El Confidencial, detectaron que entre 2006 y 2011 las exportaciones a Gibraltar de tabaco por vía terrestres se había triplicado, algo que no guardaba ninguna relación con la población del Peñón, que ronda los 30.000 habitantes. Sólo en el ejercicio de 2012 la entrada de tabaco a territorio gibraltareño ascendió a 110 millones de cajetillas, por lo que los investigadores de la OLAF concluían que, si todo este tabaco fuera para consumo interno, cada ciudadano del Peñón debería fumar al día 180 cigarrillos, incluyendo bebés y ancianos.