Pruebas en muestras de hisopos traqueales establecieron que el virus era un nuevo reordenamiento genético aviar del virus H10N8 (JX346) y la secuenciación del genoma completo indicó que todos los genes del virus eran de origen aviar, con seis genes internos derivados de virus H9N2 aviares que circulan en las aves de corral en China. “Un análisis genético del virus H10N8 muestra un virus que es distinto de virus H10N8 previamente conocidos tras evolucionar algunas de sus características genéticas de forma que le permiten replicarse eficientemente en los seres humanos. En particular, el virus H9N2 proporciona los genes internos no sólo para el virus H10N8 sino también para H7N9 y H5N1”, explica el autor del análisis, el doctor Shu Yuelong, del Centro chino para el Control y la Prevención de Enfermedades de Beijing. La mujer, de la ciudad china de Nanchang, acudió al hospital con fiebre y neumonía grave el 30 de noviembre de 2013. A pesar del tratamiento antibiótico y antiviral, se deterioró rápidamente, desarrollando una insuficiencia orgánica múltiple y falleció nueve días después. “[Los resultados sugieren que] JX346 podría proceder de múltiples recombinaciones entre los diferentes virus de la gripe aviar. Los segmentos de genes H10 y H8 podrían haber derivado de los diferentes virus de la gripe de aves silvestres reordenados para dar lugar a un hipotético virus H10N8 en las aves silvestres, que infecta a las aves de corral, y luego recombinado con virus H9N2 en las aves de corral para dar lugar al nuevo virus JX346 (H10N8)”, apunta Shu. “Es importante destacar que el virus tenía una mutación en el gen PB2 que se cree que está asociado con el aumento de la virulencia y la adaptación en los mamíferos y podría permitir que el virus se vuelva más infeccioso para las personas”, explica el coinvestigador Jin Qi, de la Academia China de Ciencias Médicas y el Colegio Médico de Pekín. Investigaciones posteriores revelaron que la mujer había visitado un mercado de aves de corral vivas unos días antes de la infección, lo que sugiere que el tiempo de incubación fue de unos cuatro días, similar a otras infecciones por virus de la gripe aviar. Sin embargo, no se encontró ningún virus H10N8 en las muestras recogidas en el corral que la paciente había visitado y la fuente de la infección sigue siendo desconocida. La cepa H10N8 fue previamente aislada de una muestra de agua tomada del lago Dongting, en la provincia china de Hunan en 2007, y detectada en un mercado de aves de corral vivas en la provincia de Guangdong en 2012. Pero nunca antes se había informado de una infección humana con un subtipo N8. Otro de los autores del estudio, el doctor Liu Mingbin, del Centro para el Control y la Prevenciión de Enfermedades de la ciudad de Nanchang, concluye advirtiendo que no se subestime la posible pandemia de este nuevo virus. “Un segundo caso de H10N8 ha sido identificado en la provincia de Jiangxi el pasado 26 de enero de 2014. Esto es de gran preocupación, ya que revela que el virus H10N8 ha seguido circulando y puede causar más infecciones humanas en el futuro”, sentencia.