Pero hay un cierto debate sobre cómo y cuándo empezaron las tragaperras, siendo dos las teorías que sobresalen en este sentido.
Las dos teorías sobre el surgimiento de las tragamonedas
Una primera historia posible apunta a la creación de la Liberty Bell Machine, de la mano de Charles Fey, en el año 1887.
Esta primera tragaperras era especialmente sencilla, ya que tan solo contaba con tres rodillos y cinco símbolos (una herradura, una campana, un diamante, u corazón y un as de picas).
Otra opción habla de que hasta 1894 Fey no inventó la máquina, y que en realidad la primera tragaperras fue creada por los hermanos Sittman y Pitt cuatro años antes, en 1891.
Esta tragamonedas se diferenciaba de la anterior en que se basaba en el póker, y cuanto mejor fuera la mano, mayor sería el premio que ganaría el jugador.
No obstante ambas máquinas tenían cosas en común, aunque también diferencias. Las dos requerían de un jugador que activara la palanca para que los rodillos empezaran a girar, y ya existía el concepto de introducir una moneda en ellas.
Pero una de las diferencias más importantes es que la Liberty Bell disponía de un mecanismo que ofrecía las monedas automáticamente, según el resultado obtenido en la tirada, y la otra máquina no.
Algo en principio tan insignificante como esto, hizo que gracias a la Liberty Bell se produjera la gran revolución de las tragaperras.
Evolución del juego hasta llegar a las tragaperras online
Precisamente por este descubrimiento, otras empresas empezaron a diseñar sus propias tragaperras.
Pero con el paso del tiempo estas máquinas se fueron quedando algo obsoletas, ya que sus opciones resultaban muy básicas. Por ello había que mejorar el juego, añadiéndole emoción.
Así pues, durante la historia de las tragamonedas se han producido importantes avances para desarrollar su funcionamiento.
Por ejemplo, una empresa de Chicago introdujo los símbolos de frutas en los rodillos, los cuales fueron tan bien acogidos que se convirtieron en todo un referente del sector.
Otro paso fundamental se produjo cuando en 1963, la compañía Bally creó la primera tragaperras electrónica, llamada Money Honey.
De este modo, los rodillos de toda la vida se convirtieron en una pantalla que imitaba a la estructura de las antiguas tragamonedas, y los rodillos giraban de forma virtual.
Paf fue una de las primeras empresas que dio el salto al mundo online, ofreciendo desde el primer momento un rango pequeño de tragaperras online para que los jugadores pudiesen disfrutar de este nuevo tipo de juego.
Gracias a Internet llegaron las tragamonedas tal como las conocemos en estos momentos, con tiradas gratuitas, juegos de bono, símbolos wild, tragaperras, etc. Así se inició todo un nuevo mundo para los aficionados a este juego. En páginas como Wanabet, podrás conocer de cerca el funcionamiento de este tipo de tragaperras.
Razón por la cual, actualmente hay una gran variedad de tragaperras online y offline, con diferentes temáticas y para todo tipo de jugadores.
