IAM/Redacción. El Gobierno de Gibraltar ha asegurado hoy que la retirada del pabellón gibraltareño al barco Aquarius fue una decisión administrativa y completamente apolítica tomada por la Autoridad Marítima.
En un comunicado, el Gobierno gibraltareño ha señalado que se trató de un proceso “puramente administrativo y de “decisiones tomadas por expertos técnicos marítimos” y en las que el Ejecutivo “no tiene ni ha tenido ninguna participación”.El “Aquarius”, explica el comunicado, fue registrado en Gibraltar en 2009 como buque oceanográfico, aunque desde 2016 el buque operaba como barco de rescate a cargo de las ONG Médicos sin Fronteras y SOS Méditerranée tras un acuerdo con la guardia costera italiana.El pasado mes de junio el Centro de Coordinación de Rescate Marítimo de Roma informó a la Autoridad Marítima dde Gibraltar que el “Aquarius” ya no era considerado buque de rescate y no tendría acceso a los puertos italianos.Por ello, la Autoridad Marítima de Gibraltar comunicó a las ONG que el “Aquarius” solo podría operar dentro de los límites de su certificación como buque oceanográfico y, al continuar con sus labores de rescate, le fue retirado su registro gibraltareño.El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, ha apoyado la decisión de la Autoridad Marítima, aunque ha expresado su preocupación por “la desesperación que está impulsando a muchos individuos a arriesgar sus vidas para emigrar hacia costas europeas”.También ha apoyado el trabajo de las ONG, siempre que acaten “todas las normas internacionales” y ha añadido que “irónicamente” la decisión de la Autoridad Marítima de Gibraltar ha facilitado el acuerdo al que han llegado seis países para repartirse los inmigrantes rescatados por el “Aquarius”.SOS Méditerranée considera que la decisión de las autoridades de Gibraltar de retirar los permisos al barco humanitario para navegar con pabellón gibraltareño es una maniobra política dirigida a perjudicar su labor.
