Según ha indicado Fundación Cepsa en una nota, el proyecto para la recuperación de la lechuza común Tyto alba en el sur de España comenzó el año pasado con la adquisición de una pareja reproductora cedida por la Junta de Andalucía, que tuvo una primera puesta de seis huevos, superando este éxito con otra puesta de ocho huevos posteriormente.
El proyecto recibió también la donación por parte de un particular de otros 14 huevos. Esto ha permitido que el año 2020 se haya cerrado con la suelta de 19 lechuzas desde la Estación Ambiental Madrevieja, con sus anillas correspondientes. Actualmente, el proyecto ha sumado una pareja más de lechuzas, de las cuales una ha nacido en la propia estación, por lo que para 2021 se cuenta con la puesta de dos parejas.
Esta iniciativa se lleva a cabo en colaboración con la Junta de Andalucía y con el servicio de la Unión Europea de anillamiento de aves Euring, una organización que promueve la colaboración internacional en el estudio de las aves, particularmente en Europa y a lo largo de la ruta migratoria de África euroasiática.
Por su parte, Euring ha autorizado a Madrevieja a emplear anillas rojas con dígitos blancos, siendo las únicas en Europa con esta combinación, por lo que los ejemplares anillados en este enclave ambiental serán fácilmente detectables en otros lugares del continente.
La Estación Ambiental Madrevieja es un centro de investigación y conservación de la naturaleza propiedad de la Fundación Cepsa, que gracias al trabajo realizado desde 2009 ha recuperado este humedal. Desde su inauguración en 2014, la empresa Ornitour está trabajando no solo por su conservación sino por la recuperación de especies y el paso de aves en este enclave del Campo de Gibraltar, que está abierto al público para su conocimiento y disfrute.