IAM/Redacción El Tribunal de los Derechos Humanos (TDEH) de Estrasburgo ha dado de plazo al Gobierno español hasta el próximo jueves 26 de octubre para que detalle el caso de una madre y su hijo que llegaron a España en distintas pateras y que se encuentran separados. (Foto CIE Algeciras).
El tribunal europeo pide al Ejecutivo que adopte, en primer lugar, medidas provisionales para que la madre pueda visitar o hablar por teléfono con su hijo, mientras se les practica la prueba de ADN para verificar su vínculo con el menor.Además, en el escrit solicita al Ejecutivo que explique “exactamente” cuáles son las medidas que las autoridades competentes han tomado o van a tomar para determinar el parentesco de Oumo y el niño así como para hacer efectiva la reunificación familiar en caso de que las pruebas sean positivas.El pasado 28 de septiembre, la plataforma Women s Link Worldwide y La Merced Migraciones solicitaron al Estado la reunificación familiar “inmediata” para Oumo, una mujer costamarfileña, y su hijo de cuatro años, que llegaron a España hace más de cinco meses en diferentes pateras, procedentes de Marruecos. Al mismo tiempo, elevaron el caso al Tribunal de Estrasburgo.“Esta respuesta del Tribunal Europeo de Derechos Humanos es positiva porque va a generar un poco de presión para que se acelere todo este tema”, ha asegurado a Europa Press Laura Martínez, una de las portavoces de Women’s Link Worldwide, al tiempo que ha señalado que el Tribunal de Estrasburgo pide “explicaciones concretas” al Gobierno, a las que “deberá responder el jueves”.El niño cruzó en marzo de 2017 acompañado por su tía, mientras su madre reunía el dinero suficiente para poder unirse a ellos. La embarcación en la que viajaban el niño y su tía fue interceptada por las autoridades, siendo finalmente trasladados a Melilla. El niño fue internado en un centro de acogida para menores y su tía no pudo volver a verle.Por su parte, Oumo llegó a la península un mes después y tras pasar por el CIE de Algeciras fue trasladada a Jerez, donde reside actualmente en un centro de acogida para personas migrantes.Desde el primer momento, según explica la organización, Oumo ha expresado su voluntad de reunirse con su hijo, pero “las autoridades españolas no han tomado ninguna medida para hacerlo posible”.La organización asegura que se han realizado todos los trámites posibles, como la realización de análisis de ADN y la aportación de documentación y fotografías que demuestran el vínculo con el niño, pero indica que el Servicio de Protección de Menores de Melilla no ha dado respuesta ni ha realizado ninguna acción para reunirlos, “vulnerando gravemente sus derechos”.