De hecho, según el estudio, España es el Estado miembro con mayores costes de transmisión y distribución (7 euros/kWh), por encima de Eslovaquia, Dinamarca y Lituania (que superan ligeramente los 6 euros/kWh). Por detrás de España se sitúa Chipre (con una subida de la luz del 43% entre 2008 y 2012), Polonia (38%), Portugal (35%), Letonia (34%) y Estonia (32%). Los Estados miembros donde menos subió el precio de la luz fueron Italia y Bélgica (3%). De media, los precios de la electricidad para los hogares en la UE aumentaron a un ritmo anual de más del 4% entre 2008 y 2012. Por lo que se refiere a las tarifas eléctricas para la industria en España, su aumento fue mucho menos pronunciado, del 12%, pero siguió el mismo patrón que en el caso de los hogares. En el conjunto de la UE, el aumento es del 3,5% anual. Según el estudio, los precios para el gas doméstico en España aumentaron un 39,5% debido a la subida del IVA y de los costes de la red. Bruselas sostiene que el informe, que forma parte del paquete sobre clima y energía para 2030, demuestra que la subida de la luz en la UE no se debe principalmente a los costes de la lucha contra el cambio climático sino a los impuestos y a la distribución