El Puerta del Mar realiza una cirugía laparoscópica pionera en Andalucía

TCAM-ANDALUCIA/M.P.

El Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz ha realizado una cirugía laparoscópica “pionera” en la comunidad andaluza a un paciente trasplantado que había desarrollado una estenosis ureteral, un estrechamiento del conducto que lleva la orina desde el riñón a la vejiga, que habitualmente se interviene por cirugía abierta. La Unidad de Urología del Puerta del Mar ha contado para esta intervención con el urólogo Antonio Rosales, de la Fundación Puigvert de Barcelona, único centro que realiza en España este tipo de cirugía laparoscópica, que a partir de ahora incorporará el hospital gaditano, según ha informado este martes en una nota.

El paciente, que se encuentra en buen estado tras la intervención, es un trasplantado renal. Según ha explicado el director de la Urología del Puerta del Mar, José Luis Álvarez-Ossorio, la estenosis ureteral se da entre un 3 y un 5 por ciento de las personas que se han sometido a un trasplante.

No es la primera vez que la Unidad de Urología, que recibió el pasado año la acreditación de calidad de la Consejería de Salud, colabora con la Fundación Puigvert. Otro de sus profesionales, Joan Caparrós, participó, en el marco de una iniciativa de formación continuada de ámbito europeo, en una uretroplastia con injerto de mucosa oral por una estenosis de uretra.

Cirugía laparoscópica

Desde que en 2007 se pusiera en marcha la cirugía laparoscópica en el trasplante de riñón con donante vivo, el centro gaditano ha avanzado notablemente en esta materia. Esta técnica permite operar introduciendo un sistema óptico en la cavidad abdominal del paciente.

Para su realización se hacen unos pequeños orificios por donde se introduce una minicámara de vídeo hasta llegar a la cavidad que se quiere operar. Dicha cámara transmite la imagen de los órganos internos a un monitor de televisión a través del cual el cirujano se guía para realizar diferentes procedimientos quirúrgicos.

La laparoscopia magnifica la imagen respecto al tamaño real, lo que permite una mejor visión. Para poder introducir la cámara se realizan al paciente unas pequeñas incisiones (de entre 5 y 10 milímetros), sin necesidad de una herida abierta.

De esa forma, y mediante un insuflador de gas CO2 que expande la cavidad, se crea el espacio necesario para introducir los diferentes instrumentos quirúrgicos y se puede proceder a realizar la intervención.

La cirugía laparoscópica tiene varios beneficios respecto a la convencional. Entre ellos, destaca la incisión, que es mucho menor, y que ésta permite, además, reducir el tiempo de hospitalización, conlleva menor dolor posquirúrgico y facilita una pronta recuperación, lo que permite al donante incorporarse antes a su vida familiar y laboral, además de tener unos mejores resultados estéticos.

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