La vicesecretaria del Partido Popular Susana Pérez ha mostrado sus dudas sobre los resultados que tendrá para la ciudad la visita “relámpago” del secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez.
Un “paso fugaz” meramente electoralista en la que los problemas de Algeciras no van a tener cabida y en la que los dirigentes locales van a primar una foto con su líder en lugar de abordar aquellos asuntos que realmente preocupan a los algecireños. Sánchez debería visitar Algeciras con el objetivo prioritario de pedir perdón por todo el daño que su partido ha hecho a nuestra ciudad, y para prometer un propósito de enmienda a la campaña de acoso emprendida desde la Junta de Andalucía que preside su compañera, y para algunos jefa, Susana Díaz. Pérez le recuerda al secretario general socialista que Díaz se niega a reunirse con el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, y que temas como las captaciones de agua, el hospital materno infantil, planes de empleo, los más de dos millones de euros que se cobran a través del recibo de agua y que no revierten en la ciudad como ayuda al arreglo de los colectores, y un largo etcétera, tienen que copar la agenda de alguien que se presume preocupado por los problemas de los ciudadanos, algo que no parece tener cabida en esta visita que no es más que una parada “técnica” en su traslado desde Cádiz a Málaga. Habría que preguntarle a los dirigentes socialistas locales si le van a preguntar por todos estos asuntos y por otros como la deuda de la Junta en concepto de programas de empleo o asistencia domiciliaria a mayores.
Mucho nos tememos que no. Los algecireños saben que no va a decir nada, pero que, por lo menos pida perdón por los ocho años de gobierno de Zapatero, que dejaron 10.000 parados, pero “cero” kilómetros de carreteras y “cero” kilómetros de ferrocarril, concluye Susana Pérez.