IAM/Redacción La asociación denuncia también que los paneles informativos del parque del Centenario contienen veladas expresiones de alabanza al régimen nazi El Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar vuelve a reclamar al alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, que cumpla con la Ley de Memoria Histórica.
El foro ha vuelto a registrar en el ayuntamiento algecireño una carta dirigida al alcalde en la que insiste en las peticiones formuladas en anteriores escritos para que se cambie el nombre de la plaza Menéndez Tolosa y se sustituyan los paneles informativos del parque del Centenario.
El foro ya hizo estas demandas en sendos escritos registrados el 26 de noviembre de 2014 y el 12 de mayo de 2015. De estas peticiones se dio cumplida información a los portavoces de todos los grupos políticos representados en la corporación municipal, incluído el del Partido Popular, partido gobernante en la ciudad.En caso de no obtener respuesta satisfactoria a estas peticiones el foro se dirigirá al Defensor del Pueblo Andaluz y estudiará la posibilidad de emprender acciones legales contra el alcalde y el Ayuntamiento de Algeciras.
El foro contrasta la actitud de Landaluce con la de los responsables de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía que, tras recibir la misma petición para quitar el nombre de Menéndez Tolosa al ambulatorio del centro de la ciudad, se avinieron a aplicar la ley y cambiaron la denominación del citado centro de salud.El foro basa sus dos peticiones al alcalde de Algeciras en la Ley de Memoria Histórica, que establece medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura.
El artículo 15 de esta norma dice que las administraciones públicas deben tomar las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, la guerra civil y la represión de la dictadura. En su escrito del 25 de noviembre de 2015 el foro recordaba al alcalde que el pleno del Ayuntamiento de Algeciras aprobó el 26 de diciembre de 2008 una moción a favor de la memoria histórica en la que, entre otras cosas, se compromete a tomar las medidas oportunas para la retirada de escudos, placas, insignias y otros objetos que conmemoren o exalten la sublevación militar, la guerra o la dictadura.
El foro añadía en su argumentación que Menéndez Tolosa era un militar que participó en la conspiración de los que se sublevaron contra el Gobierno legítimo de la Segunda República española, que participó en numerosas batallas en el Norte y el Este de España, donde aplicó la política de exterminio contra quienes se habían mantenido fieles al Gobierno democráticamente elegido por los españoles, y que, finalizada la guerra, se convirtió en uno de los jerarcas del franquismo. El foro informaba también al alcalde que Algeciras fue una de las ciudades que más rápido y con mayor brutalidad sintió los efectos del plan de exterminio que los militares sublevados pusieron en marcha contra sus oponentes políticos y sociales. Durante el verano y el otoño de 1936 esos militares traidores fusilaron a más de 300 vecinos de Algeciras.En el escrito del 11 de mayo de 2015, el foro informaba al alcalde que en ninguno de los textos de los paneles informativos del parque del Centenario se hace alusión a quiénes fueron los trabajadores que hicieron las fortificaciones militares allí existentes, en qué circunstancias históricas se realizaron y qué objetivo perseguían las autoridades que ordenaron su construcción.
“Estos textos no solo están escritos en un tono pretendidamente neutral o aséptico, no sólo ocultan o ignoran la historia del lugar y quienes allí trabajaron, sino que rozan incluso el elogio de la ideología nazi. Puede comprobarse este extremo en uno los paneles donde se lee: “Como parte del Plan de Defensa de la Costa Sur, el teniente coronel José López Tienda viajó a Alemania en 1939 para estudiar las fortificaciones de la antigua frontera checo-alemana y la línea Sigfrido (¡donde había miles de búnkeres!).
A su regreso aportó su experiencia al proyecto de fortificación del Campo de Gibraltar”. En la solicitud del foro se añadía: “Es decir, esas exclamaciones, de asombro o alabanza, muestran la perspectiva laudatoria de quien eso ha escrito hacia un régimen político, el nazi, que causó la muerte de 50 millones de personas en la Segunda Guerra Mundial, y dio soporte material e ideológico al golpe de Estado que un grupo de militares traidores ejecutaron en julio de 1936 contra el pueblo español y su Gobierno, democráticamente elegido en mayo de aquel mismo año. Franco y los generales golpistas no hubieran ganado la guerra sin la decisiva ayuda militar de Hitler y Mussolini”.
El foro también recordaba al alcalde que los nueve fortines que tenía la punta San García se hicieron con el trabajo esclavo de los presos republicanos. “Treinta mil personas, en su mayoría presos políticos, sindicalistas y miembros del Ejército republicano, trabajaron como esclavos en las obras de fortificación del Campo de Gibraltar entre 1939 y 1944 cumpliendo condena en los batallones disciplinarios. Empezaron en agosto de 1939, un mes antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial, lo que, con la documentación descubierta por el historiador José Manuel Algarbani, prueba que el objetivo de Franco era conquistar Gibraltar para entrar en la Segunda Guerra Mundial del lado de Hitler y después quedarse con las posesiones francesas en Marruecos, se decía en la carta registrada en el Ayuntamiento. El foro finalizaba su escrito pidiendo el cambio de los textos para que den una versión más cierta de la historia del lugar y, sobre todo, más respetuosa con la memoria y la dignidad de quienes la sufrieron