El alcalde recordó que esta ha sido una reivindicación permanente de la asociación de vecinos y una demanda que él mismo ha trasladado en repetidas ocasiones al Ministerio de Fomento, dada la peligrosidad y las retenciones de tráfico que ocasionan el paso a nivel y la carencia de acerados en esa vía tan transitada. Según comunicó a los vecinos, la obras han salido a licitación por importe de algo más de 900 mil euros, y se comprometió a que, una vez concluidas, desde el Ayuntamiento se dará continuidad al acerado hasta que se considere que está garantizada la seguridad del peatón. Igualmente, Zarzuela tomó notas de otras peticiones, tales como la reposición de marquesinas que han quedado dañadas por los temporales, que se irán realizando conforme sea posible. Landaluce alabó la capacidad de la directiva de El Cisne de presentar peticiones priorizadas y razonadas, lo que facilita que se acometan actuaciones en épocas de carestía económica. Por su parte, el presidente de la asociación, Francisco Lozano, agradeció el esfuerzo realizado por este equipo de gobierno, con José Ignacio Landaluce a la cabeza, tanto a la hora de resolver los problemas que se le trasladan como, en este caso, para facilitarles por adelantado la información sobre la licitación de este proyecto tan demandado para culminar la supresión del paso a nivel. “Reconocemos el esfuerzo económico de cualquier actuación, y mas aún en el caso del paso a nivel que supone una inversión muy importante. Lo hemos pedido en muchas ocasiones y agradecemos que el alcalde se haya movido tanto para conseguirlo, porque no se trata de un capricho o de unas obras para mejorar la estética de la zona, sino de un proyecto para resolver un problema grave de seguridad, que es algo muy serio”, manifestó el presidente. La supresión de este paso a nivel, situado en el punto kilométrico 174/492 de la línea Algeciras-Bobadilla, se enmarcó en un compromiso de la Administración de mejorar la seguridad en el ferrocarril y se incluyó en un Plan de Supresión y Mejora de Pasos a Nivel del Ministerio de Fomento. En 2009 se adjudicó a la empresa Bruesa Rail por importe de 1.095.015 euros. Las obras comenzaron en el mes de marzo de ese año y se paralizaron dos años después, concretamente en abril de 2011, al anunciar la empresa que no contaba ni con el personal ni con los materiales necesarios para finalizar el trabajo. Así las cosas, en diciembre de 2011 se acordó la resolución del contrato. El proyecto contempla la construcción de un paso inferior de tráfico peatonal y rodado bajo la vía, entre la Avenida La Cañada y Aguamarina, con dos carriles de 3,50 metros, acerado de 2 metros en un lateral y arcenes de un metro a ambos lados. Igualmente se proyecta la construcción de una glorieta de conexión con la red viaria existente en su intersección con la Avenida Aguamarina, que también dará acceso a la calle Félix Rodríguez de la Fuente.
