Domingo Paz “Los tiburones tienen más miedo que nosotros”

IAM/Pymestrecho Domingo llegó a la entrevista conduciendo una BMW 1.200, ha escalado glaciares, trabajado durante jornadas de 8 horas entre tiburones y su pasión es viajar, conocer, descubrir…es distinto. Es uno de los propietarios de TSEmarine, empresa de referencia en la Bahía de Algeciras dedicada al control de cascos. Un pozo de sabiduría vital y profesional, siéntese a la mesa con nosotros y descubra como se ve esta tierra desde el fondo del mar….FOTO TOMOYUKI HOTTA. 

 

Su empresa acaba de adquirir en Noruega uno robot submarino para el mantenimiento de cascos en remoto, ”está a la última”  y lleva toda la vida bajo el mar, afirma con tristeza que “en los 80 había un frenesí de vida en Estrecho, hoy no hay nada”, una mirada sincera y armada de experiencia que nos acerca a otra forma de entender nuestra relación con la naturaleza. Un enamorado de esta tierra con alma de Indiana Jones…

 

FOTOS SUBMARINAS: TSEMARINE

-¿Cómo se desarrolla tu infancia?

 

DP: Nací en Tánger en el año 1957. Vivíamos muy bien y tengo extraordinarios recuerdos de mi niñez porque eran días con mucha playa. De allí recuerdo cuando salíamos con una comunidad española a dar paseos y yo siempre llevaba mi arco y mi flecha. En aquel lugar vivo hasta los 9 años de donde nos mudamos a Madrid.

 

-¿Qué hacía tu padre en Tánger?

 

DP: Mi padre trabajaba en un puerto comercial y llegó un día en el cual no le renovaron el contrato por el hecho de ser español. Eso pasó a manos franceses y por eso nos tuvimos que ir de allí.. En Madrid cursé el instituto y el bachillerato. Al poco tiempo conseguí trabajo en una compañía de seguros Siempre pensé que si no trabajaba no tendría nada. Mi primer sueldo eran 4.444 pesetas y era así porque hacía una cantidad de horas tremendas. Por la noche daba clases en un instituto y a veces me costaba dividir mi tiempo.

Los fines de semana yo los dedicaba a estar con los Scouts donde íbamos a la montaña y a dormir en el aire libre. Estudiaba mucho pero nunca se me hizo fácil la química, así que convencí a la profesora de que me ayudara a aprobar.

A los 19 años hice la “mili” en Melilla. Allí me junté con un grupo dedicado a combatir en guerrillas urbanas. Combatíamos todo tipo de grupos y legiones ilegales en todo tipo de barrios. Cuando pasé esa etapa de revolución volví a Madrid y de cobrar las 4.444 pesetas pasé a ganar 14.000 trabajando para Ruíz Mateos, dejaba mi bicicleta junto a su coche para que no me la robaran. Para ese entonces tendría alrededor de 20 años y ya había terminado la “mili”. Un día decidí hacer dejarlo todo y hacer un viaje. 

En Fuerteventura me empezó a gustar mucho el mar. Fue un tiempo maravilloso, entendí la vida de otra manera, por ejemplo cuando necesitaba aceite o lechuga, hacíamos trueque con una señora encantadora que tenía una pequeña tienda y yo le daba algo del pescado que obtenía.

Ese invento me encantó. Un día me pidió un pescado raro para preparar una sopa llamada sancocho. Esa sopa era espectacular. Allí estuvimos unos seis meses y luego nos trasladamos hasta la Isla de la Palma. 

 

-¿Cómo afectó a tu vida vivir seis meses en Fuerteventura?

 

DP: En Fuerteventura descubrí las cosas que no me gustaban. En el trayecto me encontré con un amigo de la “mili” que vivía solo.. Se me acaba el tiempo y decido volver a Madrid. Llegué con la piel muy morena y cambié la playa por la montaña al viajar hasta Noruega.

Con un dinero que tenía ahorrado viajé hasta ese país y conocí las montañas y los glaciales. Mi ilusión era llegar al Museo de la Contiti porque tienen una balsa muy típica de las tribus antepasadas. En aquella época yo hablaba francés,  lo aprendí en Tánger. Uno de los tíos del lugar me llevó a hacer la ruta de remo. Nos dirigimos hacia el norte y tuvimos que detenernos porque empezó el invierno. Llegamos a una isla espectacular que queda justo en frente de Noruega. Tenía paisajes espectaculares. Éste tío que me acompañó era campeón olímpico de remo y era muy atlético.      

-¿Sigues en contacto con él?

 

DP: Actualmente no. Lo último que supe de él fue que estaba haciendo una balsa artesanal en Alaska…. Espero algún día volverlo a ver.

 

 

 

-¿Tu entrada en el buceo? 

 

En casa yo era muy rebelde, de hecho, hacía mi propia comida.Luego comencé a realizar unos cursos de buceo deportivo. Me junté con unos amigos y decidimos salir a bucear a Alicante dos veces por mes. Más adelante hice un curso de buceo profesional. En agosto un primo me sugiere bucear en Algeciras. Tenía un mes de vacaciones y me aventuré a probar si me gustaba o no. 

 

-¿Por qué Algeciras?

 

DP: Porque no vivía allí, no conocía a nadie del lugar y decido venir desde Madrid hasta Algeciras en bicicleta. Mis pertenencias las traje por correo (risas). Le conté a uno de los instructores toda mi experiencia en el mundo del buceo.

A las 5 de la mañana en el Puerto Pesquero fui con mi bicicleta para tomar la primera clase. Veía los cascos de los barcos aún oscuros y en cierta manera fue una experiencia bastante interesante. Ahí me doy cuenta que el buceo era lo mío y me quería dedicar a ello. Algo gracioso que me pasó allí fue cuando el instructor me regaló 5.000 pesetas en un sobre para volver a Madrid pues me dijo que si lo hacía en bicicleta, jamás llegaría a mi destino.  Mi vocación la encontré en Algeciras cuando hago el curso de buceo profesional.

Decido ir a la costa a buscar trabajo, justamente en Ceuta en una empresa alemana, trabajaba durante jornadas de 8 horas bajo el agua cuando se planeaba construir el muelle.

Cuando me sumergía al agua, no sabía nada de lo que pasaba en el mundo exterior. Esto duró unos 9 meses hasta que terminó el contrato. Luego pasé por Algeciras y un amigo me comentó que en Gibraltar había una empresa buscando buzos españoles. En esta empresa duré trabajando 25 años.

çComencé desde abajo para ir ascendiendo dentro de la compañía. Me tocaba ir a Singapur, Panamá, Emiratos Árabes… yo encantado

Siempre tenía la ansiedad de aprender sin importar las barreras de los idiomas. Aprendí cosas nuevas con máquinas, pues en España, el tema del buceo es bastante limitado. En el año 2002 decido volverme trabajador independiente y empecé a montar en España lo que hoy es mi empresa, cuando empecé había muy poquitas empresas que se dedicaban a lo mismo y con el paso de los años han llegado más empresas que se dedican a este trabajo.    

-¿Qué idea traías cuando llegas a Algeciras?

 

DP: Venía de Madrid, una ciudad súper grande, y la verdad es que me gustaba poco la ciudad. Algeciras es diferente porque es una ciudad de mi agrado. Durante 22 años conocí a grandes amigos, tengo un  terreno y animalitos.-¿Qué te llama la atención de Algeciras?

 

DP: Lo primero que me llama la atención es el mar. Cuando llego a Algeciras, me impactó el mar, la frondosidad de los árboles y el paisaje natural tan espectacular. La gente tiene un calor humano incomparable.

 

-¿El algecireño es especial?

 

DP:. Son personas encantadoras, en realidad son distintos a otras personas sin duda alguna. El mar y las montañas que hay aquí no los encuentras en ningún otro sitio. Tener un continente que ves todos los días es maravilloso.

También soy muy de Tarifa porque es un sitio hermoso, las puestas de sol al llegar a casa son inigualables y las callejuelas de Tarifa son muy bellas, me recuerdan a Marruecos.    

-¿Estás casado? ¿Tienes hijos? 

 

DP: He estado casado pero hace algún tiempo me divorcié. No tengo hijos. Mi trabajo me consume muchas horas y a esto se debió el fracaso de mi primer matrimonio.

-¿Una vida de pareja no te llama?

 

DP: Cada vez nos hacemos complicados y es más difícil conseguir una pareja. Me ha sido difícil conseguir una persona con la que pueda compartir. Es distinto ver una puesta de sol solo a que la compartas con alguien. Me gusta mí tiempo y necesito mis espacios para dedicarlos a mí. No quiere decir que sea un ermitaño,  porque soy muy sociable. 

-¿Crees en el amor?

 

DP: Hombre, soy muy enamoradizo y pienso que es fundamental para la vida. Yo creo que la vida es una escalera, es decir, hay que subirla peldaño a peldaño.

 

-¿Tu pasión es viajar?

 

DP: Me gusta viajar. Mi futuro, cuando me jubile lo he visualizado viajando, ya tengo vista una autocaravana 4×4. Me encanta viajar a zonas poco conocidas, conozco Praga y Nueva York por ejemplo, pero me gusta más el campo. Uno de los últimos viajes que hice fue a la Patagonia, un lugar natural y salvaje. Es necesario viajar.

-¿Qué te ha aportado viajar?

 

DP: Sin duda alguna, me ha aportado el contacto con la gente, adquirir otra filosofía y conocer los diferentes estilos de vida, aprendo de cada viaje. 

 

-¿Viajas todos los años?

 

DP: Todos los años organizo por lo menos un viaje. Este año he ido a Marruecos y aún me quedan algunos días para decidir a dónde puedo ir en lo que resta del año.

-¿Conoces los siete mares y los cinco continentes?

 

DP: Australia no lo conozco y de África me falta mucho. Tengo planeado ir a Malí a conocer una de las tribus más típicas de la región. Tengo un grupo de amigos con los que en ocasiones viajamos en moto y hacemos rutas muy interesantes. 

-¿A qué se dedica tu empresa?

 

DP: Me encanta tener una empresa. Somos tres socios (los hermanos Parra y yo). Los dos son encantadores y muy trabajadores. Yo soy un poco de la parte comercial porque soy quien más se relaciona y habla con los clientes. Es un gusto tener una empresa. Los pros son: no tener jefes y en contra son las responsabilidades porque no sólo somos tres sino diez personas a mi cargo. Hemos crecido durante los últimos años. Una empresa es parte de tu vida porque son cosas que vas planeando y soñando.. 

Nuestra especialidad es inspeccionar los cascos de los barcos. Tienes que aprobar una serie de exámenes para que te den el visto bueno de verificar los cascos de los barcos. Estamos bien considerados porque intentamos mantener la calidad. Hoy en día otros no miran mucho eso, es sólo precio.

El éxito nuestro es el equipo  porque yo sólo no haría nada. Mi equipo lo conforman los buzos, las chicas de la administración y los socios. Estamos próximos a traer unas máquinas de Noruega para la limpieza de cascos de barcos de manera remota. 

Debemos tener un control tecnológico nos guste o no, es una máquina a control remoto, invierto en este tipo de maquinaria porque son el futuro. Hay veces que para limpiar un barco, necesitas un buen grupo de buzos. Si todo sale bien, estaremos ofreciendo al mercado una asombrosa novedad para la limpieza de cascos de barco en la Bahía de Algeciras. 

-¿Cómo es el Estrecho bajo el agua?

 

DP: Cuando llegué aquí, por los años 83 u 84, me acuerdo que me levantaba temprano para ir a Tarifa a ver los bancos de pesca. Se veía un frenesí de todos los tipos de pescado que te puedas imaginar. De eso ya no hay nada en la actualidad. ¿Eso es irreversible? Depende de nosotros para que vuelva a ser como antes. Esto también se debe a la sobrepoblación que existe, el mensaje es claro, todos tenemos que comer pero no hay suficiente para todos. El ser humano es egoísta por naturaleza. 

 

-¿Qué tal con Dios? D

 

PLo he buscado no te creas, he estado en comunidades en Roma, más adelante nos fuimos a Montpellier a una comunidad de Gandhi  a practicar el yoga…créeme lo he buscado. La realidad en el lugar así es totalmente distinta a la que estamos acostumbrados a vivir. De allí aprendí  a “joder al prójimo lo menos posible”.

 

-¿Por qué crees que no existe Dios?

 

DP: Nada más fíjate como está el mundo hoy en día. Nos matamos unos a otros y la verdad no creo que así exista un Dios.

-¿Crees en algún ser humano?

 

DP: Sí, creo en ciertos. Por desgracia veo que la gente no piensa y se dejan llevar. Por lo general una persona nace, se reproduce y muere. Ese es el ciclo que todos debemos cumplir en el mundo. 

 

-¿Te pesa no tener hijos?

 

DP: Para nada. Tener un hijo tiene un tiempo límite y yo a los 60 años, creo que ese tiempo ya pasó.  

-¿Qué hubieras hecho distinto en tu vida?

 

DP: Muchas veces tú piensas que si tuvieras un reloj, volverías en el tiempo y cambiarías muchas cosas. No me arrepiento de lo que he hecho y lo importante es estar a gusto contigo mismo y serás feliz. 

 

-¿Cuál es el sitio más bonito que has visto?

 

DP: Muchos sitios, pero sin duda el sitio más bonito fue en Argelia escalando en una montaña donde se encontraba un sitio totalmente extraño. Llegamos de madrugada para ver la puesta de sol. Dije que si Dios existía, estaría en ese encantador lugar. He intentado buscar a Dios pero no lo he visto.

De pequeños íbamos a Segovia a escuchar el canto gregoriano y era espectacular.Me gustó recorrer el Austral de Chile porque sientes que encontrarás un dinosaurio. También me ha encantado la naturaleza salvaje que tiene Argentina.  Me da mucha pena que los árboles tengan enfermedades y se estén acabando. 

-¿Están Los Alcornocales como  el fondo del mar?

 

DP: Naturalmente, sí. Hay lluvia ácida y cada vez hay menos vegetación. Es lamentable verlo así. El fondo marino hace 20 años era un hervidero de peces, hoy en día ya no es nada. 

 

-¿Cómo ves el futuro?

 

DP: Yo lo veo bien. Con respecto a la naturaleza he visto como hacen carreteras en espacios naturales en Marruecos y eso me ha dolido mucho. Te das cuenta cómo se va perdiendo la esencia de las cosas y los lugares.

 

-¿Qué le dirías a las personas que dicen que hacer carreteras es el progreso?

 

DP: Lo más importante es que la gente se conciencie tanto con la naturaleza como con el ser humano. Hay una palabra que me encanta y es la solidaridad. Hay que ser muy consciente de lo que tenemos y podemos hacer en beneficio de todos. 

-¿Cómo ha afectado la huelga de los estibadores a tu empresa?

 

DP: Nos ha hecho mucho daño. De los barcos que venían este mes se han desviado a Marruecos. Tenemos una media de 6 a 8 barcos al mes. En este momento, solo hemos hecho mantenimiento a un solo barco. -¿Dónde está el “Nudo Gordiano” en esta situación?

 

DP: Te daré mi punto de vista. El “Nudo Gordiano” se encuentra donde ellos quieren vivir de “puta madre” y yo también. He tenido que rebajar mis precios para poder seguir trabajando. He cotizado un barco que hace 4 años costaba 4.800 dólares y lo he tenido que rebajar a 2.800. Hoy en día la competencia es muy grande.

-¿Cómo ves el futuro del Puerto de Algeciras?

 

DP: Los encargados del puerto tienen que espabilarse. Si quieren ser el primer puerto español y el quinto de Europa, hay que ajustarse a la realidad. Hay otros puertos más competitivos como el de Marruecos. 

 

-Cuéntame la historia de tus tatuajesDP: Los tatuajes vienen de una historia en el faro de Cancún. Era una isla solitaria, yo quería ser farero y vivir en un faro. Este faro de Cancún que tengo dibujado, me lo ha diseñado un amigo con una pluma de buitre. Cuando me jubile, mi ilusión es escribir mi historia con una pluma y recordarlo siempre. En el brazo izquierdo tengo unas gafas de buzo y una concha, desde que empecé en el buceo ese era mi logotipo. Esta concha es de Camino Santiago porque me gusta el tema de mar. Tengo un pulpito tatuado que tiene el tamaño de una bola de golf pero es el más peligroso del mundo.-¿Cuál es el significado de ese pulpito?

 

DP: Es el mar, lo que me gusta que es el buceo y el respeto que debo tener por el mar.

-¿Es peligroso el mar?

 

DP: Para nada. Son más peligrosas las personas que viven en la superficie. Cuando el mar está malo, hay que dejarlo quieto. El equipo en Ceuta ha trabajado cerca de tiburones y no les ha sucedido nada. Ellos se asustan más de nosotros. 

 

 

Domingo no dejaba de repetir lo hermoso de las vistas que acompañaban la mesa de Puro Estrecho, es un enamorado de la vida, un trabajador incansable que se sumerge en experiencias vitales que son sueños o miedos para otros, una forma de entender la vida desde la vida, desde el respeto, desde el amor a la naturaleza….un placer compartir mesa y mantel, un lección de vida. 

 

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