Según indica la Benemérita en una nota de prensa, la actuación se desarrolló cuando los agentes estaban de patrulla de seguridad ciudadana y circulaban en vehículo oficial por la A-405, en el término municipal de Jimena de la Frontera. Los guardias civiles observaron que una persona a caballo circulaba realizando “maniobras extrañas” por la misma y “obligando” a los usuarios de la vía “a esquivarlo, ya que era de noche y se trata de una vía insuficientemente iluminada”. Así, los agentes obligaron a detenerse al caballista en una explanada aledaña a la carretera. Tras bajarse del caballo, el hombre “comenzó a vociferar, amenazando e insultando a los agentes”. El caballista intentó “montar el caballo y marcharse del lugar”, siendo detenido y trasladado a las dependencias oficiales, donde fue asistido por los servicios médicos. En el momento en que recibía asistencia médica, la Guardia Civil señala que el hombre “comenzó a autolesionarse, dándose cabezazos y mordiéndose las manos”, hechos que obligaron a reducirlo a fin de que los servicios médicos pudieran atenderlo. De los hechos se han instruido las correspondientes diligencias, y el detenido ha sido puestos a disposición de la autoridad judicial.