• No se entiende que, habiendo recuperado a cinco facultativos en los últimos días, las noches y algunas tardes sigan quedando sin servicio médico presencialAlgeciras, 10 de abril de 2015La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, ha enviado un escrito a la subdirectora de Recursos Humanos de Instituciones Penitenciarias en el que solicita que se retomen las guardias presenciales en la prisión de Algeciras (Botafuegos) del servicio médico, de forma que la población reclusa esté atendida en todo momento y se optimicen todos los recursos que se poseen. No tiene sentido que, después de que la prisión haya permanecido durante varias semanas sin personal facultativo, ahora se recuperen tres médicos y un interino a lo que se suma la incorporación de una médico en comisión de servicio, que supone un gasto extraordinario, con el que se podría contratar de manera inmediata a los dos interinos prometidos por Instituciones Penitenciarias para Botafuegos. Y, todo esto, sin embargo, el centro penitenciario sigue sin ofrecer un servicio médico adecuado al no recuperar las guardias presenciales físicas durante las noches y algunas tardes. En estos momentos, las guardias son localizadas; es decir, los facultativos están disponibles fuera del centro penitenciario, pendientes del teléfono, dejando tan solo al personal de enfermería a cargo de cualquier emergencia médica que pueda surgir, sin que éstos estén autorizados para diagnosticar, evaluar y tomar decisiones respecto a la administración de tratamientos médicos. También hay que señalar que los enfermeros, ante esta situación, se sienten desprotegidos legalmente porque no pueden desarrollar funciones que no les son de su competencia.Todo esto supone mantener de forma absurda un gasto económico y de recursos de la prisión y que, pese a las constantes denuncias de CSIF, no parece que haya intención de resolver a corto plazo. Hay que recordar que en los últimos diez días, se han tenido que realizar hasta 24 traslados al hospital del SAS Punta de Europa, por casos no graves, que bien podrían haber sido tratados en la prisión si hubiera habido médicos de guardia presentes en el centro. Cada traslado supone, además, la movilización de los cuerpos de seguridad del estado que tienen que custodiar a los reclusos fuera de la prisión, empleo de ambulancias, etcétera. Así, CSIF pide a los responsables de Instituciones Penitenciarias que tomen las medidas oportunas para evitar tanto descontrol sanitario en la prisión más poblada de España, que ofrezca la atención médica adecuada que necesitan los reclusos, que garantice la seguridad y la salud de los funcionarios y que respete sus derechos laborales.