IAM/Redacción. Viudas de guerra, desamparadas y con una familia que sacar adelante. Así eran las recoveras, mujeres que hacían la revoca o el estraperlo en Gibraltar para ganar algo de dinero con el que alimentar a sus hijos.
Ahora, la localidad malagueña de Casares quiere recordar su figura y transmitir a las nuevas generaciones los valores de lucha, dignidad y resistencia, un legado silenciado durante muchos años, a través del taller “El legado de las mujeres Recoveras”.
Al abrigo de la noche y huyendo de la Guardia Civil, las recoveras salían de Casares, y de otros muchos pueblos de la Serranía de Ronda, andando campo a través hasta llegar a Gibraltar. Antes de pasar a la colonia británica hacían una parada para vender aceite, huevos, leche o lo que hubieran recolectado en el campo.
Cuando ya lograban reunir algo de dinero entraban a Gibraltar en busca tabaco, café, queso, azúcar, medias o jabón. Todo aquello que en España escaseaba en los complicados años de la posguerra lo compraban las recoveras para llevarlo a la sierra, escondido entre sus ropajes.
En eso consistía la recova o el estraperlo, que no era más que vender productos de contrabando para sobrevivir, una tarea ilegal en aquellos tiempos que se convirtió en la forma de vida de estas mujeres durante muchos años.
“Eran mujeres transgresoras, que salieron a un mundo de hombres a hacer cosas de hombres, sin transmitir a su hijos o familiares ni un ápice de odio por los culpables de su situación”, ha explicado a Efe Ana Mora, colaboradora de Aspa-Málaga, entidad que ha organizado en Casares el taller.
Esos valores de “honestidad, de lucha, de dignidad y de solidaridad las unas con las otras” son los que se han destacado durante la primera jornada de los eventos organizados para recordar la figura de las estraperlistas, matuteras o contrabandistas que en Casares acogieron el término de recoveras.
Durante el taller, Mora ha recordado la historia de su abuela, Gertrudis Carrasco, una estraperlista de Casares en cuya vida está basado el cómic “Gertrudis la Recovera”, que fue presentado en 2017 en esta localidad durante la primera edición de estas actividades.
La concejala de Cultura del Ayuntamiento de Casares, Rocío Ruiz, ha indicado a Efe que para el municipio “es muy importante recordar la historia silenciada de las recoveras, mujeres de los vencidos en la guerra, que hacían un papel de hombres” y ha destacado la importancia de que los jóvenes conozcan su legado.
Para completar el taller informativo, esta mañana numerosos ciudadanos han partido de Casares hasta Gibraltar en la II Ruta de las Recoveras, una excursión que ha organizado el Ayuntamiento tras el éxito del año pasado.
A las seis de la mañana han comenzado a recorrer a pie los mismos senderos que en la posguerra bajaban y subían cargadas las recoveras, casi 50 kilómetros de miedo a ser descubiertas en su complicado camino de silencio, lucha y dignidad.
