IAM/EP
Tres hermanos han sido detenidos por su supuesta implicación en las desapariciones.
La Policía fue alertada sobre el paradero de las mujeres por una frenética llamada de emergencia de una de ellas, Amanda Berry, quien acababa de ser liberada de la casa por un vecino que había oído gritos y había acudido para ayudarla.
“¡Socorro! ¡Soy Amanda Berry!. He sido secuestrada, llevo desaparecida diez años y estoy aquí, ya estoy libre!”, afirmó Berry, de 26 años, en su llamada al 911, según ha informado la Policía.
En su llamada, la mujer dio detalles sobre su secuestrador y aseguró que se encontraba “fuera de la casa”, por lo que pidió a los agentes que actuaran rápidamente. También explicó que era consciente de que su desaparición había tenido mucho impacto mediático.
El vecino, Charles Ramsey, declaró a la CNN que, cuando llegó al lugar, Berry parecía desesperada por intentar salir por la puerta, que no había conseguido abrir del todo. “Vi a la chica volviéndose loca por intentar salir”, explicó. “Entonces me di cuenta por la llamada al 911 de que era Amanda Berry. Yo creía que esta chica había muerto”, añadió Ramsey. Berry salió de la casa acompañada por “una niña pequeña”, agregó.
Las dos mujeres que apercieron con Berry han sido identificadas por las autoridades como Gina DeJesus, de 23 años, desaparecida en 2004 con solo 14 años, y Michelle Knight, que tenía 20 años cuando desapareció hace más de una década.
EN BUEN ESTADO
Las tres mujeres han sido trasladadas a un hospital local, el MetroHealth Medical Center, donde el doctor Gerald Maloney ha explicado en rueda de prensa que se encuentran “a salvo” y “aparentemente en buen estado”.
“No es éste el final habitual en estas historias, por lo que estamos muy felices por ellas”, ha declarado Maloney, quien no ha querido hacer comentarios sobre el posible hallazgo de dos niños junto a las tres mujeres en la vivienda, tal como han informado los medios.
Los sospechosos, tres hermanos de 50, 52 y 54 años, han sido detenidos gracias a las informaciones aportadas por las tres mujeres, según ha informado el subjefe de la Policía de Cleveland, Ed Tomba, quien ha añadido que las tres mujeres seguramente permanecieron en esta misma casa desde el instante mismo de su desaparición. Uno de los detenidos ya había sido identificado previamente como Ariel Castro, de 52 años, conductor de un autobús escolar de Cleveland.
Numerosas personas que se habían concentrado en las proximidades de la calle en que aparecieron las mujeres han vitoreado a los agentes en el momento en que llegaban los automóviles de la Policía a la zona acordonada que rodea la vivienda.
Berry había sido vista por última vez cuando salía de su trabajo en un restaurante de ‘fast-food’ para volver a su casa, un día antes de cumplir los 17 años de edad. Una miembro del concejo de la ciudad, Dona Brady, amiga de la familia, ha explicado a Reuters que la desconsolada madre de Berry falleció a los 47 años de edad de un infarto.
Por su parte, una prima de DeJesus, Sheila Figaro, ha declarado a la CNN que la madre de la joven, Nancy, “nunca había perdido la fe en que apareciera de nuevo su hija. Ha sido un extraordinario regalo por el Día de la Madre”.
El tío de los sospechosos, Caesar Castro, propietario de una tienda de comestibles situada en la misma calle, ha asegurado que Ariel Castro era el dueño de la vivienda en que aparecieron las mujeres y ha añadido que los miembros de su familia y de la familia de DeJesus habían “crecido juntos”. “Todo el mundo está impresionado”, ha declarado. Ariel Castro, ha añadido, era un “buen chico” y un músico que tocaba el bajo.
El alcalde de Cleveland, Frank Jackson, ha expresado su “agradecimiento” tras conocer que Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight habían “sido localizadas con vida”. “Tenemos muchas preguntas sin responder sobre este caso, y las investigaciones continuarán”, ha anunciado.