IAM/Redacción El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, acompañado por el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Agustín Muñoz, y el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Jesús Narciso Núñez, ha visitado esta tarde en Algeciras la exposición “La Guardia Civil frente al terrorismo, por la libertad, por las víctimas”, con la que se rinde homenaje a las víctimas y a sus familiares y que documenta el horror de los atentados y asesinatos perpetrados por las bandas terroristas y la lucha de la Guardia Civil frente al terrorismo. (Foto visita a exposición).
La exposición se inicia con dos paneles que reflejan el primer y último atentado sufrido por la Guardia Civil. Otro de los paneles exhibe las fotografías de los 243 Guardias Civiles asesinados en actos terroristas, entre los que se encuentra la del Guardia Civil natural de Algeciras José Manuel Gómez Martiñán, asesinado por la banda terrorista ETA, el 1 de Febrero de 1980 en Ispáster (Vizcaya) cuando realizaba la escolta de un transporte de material. También hay un panel dedicado al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, que permite contemplar la crueldad de sus captores.La muestra está dividida en tres zonas distinguidas por los colores rojo, por la sangre derramada, en la que se puede ver la cara más cruda de la violencia terrorista; verde, por el color de la Benemérita, en la que se exponen los éxitos alcanzado por la Guardia Civil en la lucha antiterrorista; y, por último, azul, que simboliza el triunfo de la democracia frente al terror y que recoge iniciativas históricas que han contribuido a la derrota de ETA, como los pactos de Madrid o el de Ajuria Enea.También se explica el relevante papel de la colaboración ciudadana como parte fundamental del triunfo, exponiéndose imágenes de movilizaciones ciudadanas, la indignación de la sociedad y el rechazo al terrorismo.Desde el comienzo de la lucha armada de ETA en 1967, 829 personas han sido asesinadas, 243 en atentados contra la Guardia Civil. Así mismo, la banda terrorista GRAPO ha acabado con la vida de 80 ciudadanos, de los que 18 eran Guardias Civiles.