Acuña asegura el apoyo de la Junta para la pervivencia de oficios relacionados con el corcho

IAM/Redacción El delegado territorial de la Consejería de Medio Ambiente en Cádiz, Ángel Acuña, ha presentado en el monte público de Valdeinfierno, en Los Barrios, la Escuela de corcheros.

 

Ésta es una interesante iniciativa formativa para que pervivan, mejoren y se perfeccionen los oficios relacionados con el corcho, principal recurso económico del amplio parque natural de Los Alcornocales, un espacio protegido que contituye la principal masa de este tipo de árboles en todo el arco mediterráneo y que abarca 17 municipios de las provincias de Cádiz y Málaga. Tanto el de los propios corcheros, que extraen la capa de los árboles, como el de los arrieros, que preparan la carga para su transporte y posterior pesaje, son oficios que no pueden aprenderse si no es con una transmisión presencial y de carácter eminentemente práctico sobre el terreno. La Escuela de corcheros se inscribe en el Plan de Gestión Integrada en el Parque Natural de Los Alcornocales. Supone un complemento perfecto -como ha explicado el delegado Acuña- a la formación que se proporciona en el módulo forestal de Formación Profesional que se imparte, por citar un ejemplo, en el instituto de enseñanza secundaria de Jimena de la Frontera, una de esas mencionadas 17 localidades que tienen en el arcornocal una clara fuente de empleo y riqueza.

“Es imprescindible que podamos formar a las generaciones más jóvenes y así evitaremos que estas tareas se pierdan. Tenemos jóvenes interesados, veteranos con ganas de transmitir todo cuanto saben y aquí está la Junta de Andalucía para poner su grano de arena con ideas como ésta”, ha asegurado el delegado de medio Ambiente. La Escuela se pone en marcha por primera vez en el monte Valdeinfierno, del término municipal de Los Barrios, y la operación se desarrollará con un corchero y un arriero experimentados, que harán de formadores, y seis jóvenes sin experiencia previa en descorches que se formarán en estos trabajos.

La formación consta de tres semanas de trabajo en campo, descorchando, desemboscando con arriería, pesando y cargando corcho. Para finalizar, durante una semana se realizaran las labores de clasificado del corcho extraído en el patio de corcho que se establecerá en el monte público La Alcaidesa, ya en San Roque. 

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