El procedimiento judicial cuya vista oral comenzó el martes en la sección séptima de la Audiencia Provincial de Algeciras quedó ayer visto para sentencia. La Fiscalía solicita penas de hasta 36 años de prisión contra Isaías M., el conductor de un vehículo cargado de droga que hace cuatro años embistió a un coche de la Policía Nacional, provocando heridas graves a un inspector, que quedó con un 60 por ciento de discapacidad, tras una treintena de operaciones quirúrgicas.
Tal y como informan desde “Campo de Gibraltar Siglo XXI”, en el banquillo de los acusados se han sentado otros cinco individuos, que fueron detenidos en relación a un alijo de droga en la zona de Getares-Ballenera-Faro. Los hechos se remontan al 5 de septiembre de 2020, aún bajo las restricciones de la pandemia de Covid-19, cuando un vehículo patrulla de la Policía Nacional, con dicho inspector y un agente en prácticas a bordo que también resultó herido, perseguía a un todoterreno robado, un BMW X5, y cargado con 500 kilos de hachís, hasta que éste le embistió, le sacó de la carretera y provocó un vuelco en la carretera de los Yanquis, en Algeciras.
Antes de que el caso quedara visto para sentencia, el conductor juzgado mostró su arrepentimiento y aseguró que, la noche de autos, sólo pretendía huir y no provocar daños a los agentes que le perseguían. El alegato de la Fiscalía asegura en cambio que los narcotraficantes actuaron «con el objeto de no ser detenidos con la droga que portaban en el vehículo y con conocimiento de la capacidad homicida del vehículo e intención de acabar con la vida de los agentes».
«Los agentes intentaron salir rápido, para ponerse a salvo, si bien, el vehículo todoterreno impactó brutalmente contra la parte delantera izquierda (lado conductor), cuyo agente se encontraba bajándose del coche, siendo su cuerpo desplazado a unos metros del vehículo policial e impactando bruscamente contra la calzada», asegura el informe del ministerio público.
El inspector de la Policía Nacional Francisco Javier G. S. prestó testimonio ante la sala, rememorando el suceso y las secuelas que sufrió y que fueron corroboradas en la jornada de ayer por peritos médicos y peritos en accidentes de tráfico. En la primera sesión, los testigos aseguraron que el vehículo fugitivo contaba con espacio suficiente para eludir al coche que le perseguía sin tener que chocar contra el mismo, a enorme velocidad.
El Ministerio Público ha solicitado contra el conductor del vehículo hasta 36 años de prisión por acumulación de penas más 1,5 millones de euros de indemnización por las secuelas sufridas tanto por él como por su familia, mientras que la acusación particular solicita 19 años por un delito de intento de asesinato; 4 años y 6 meses por un delito contra la salud pública y 2 años por un delito de receptación, así como una compensación de 3 millones, mientras que el Consorcio de Seguros propone 1 millón.
El abogado Juan Luis Moreno Retamino, que ejerce la acusación particular en nombre del inspector damificado, aseguró que su representado busca «que se haga justicia y que se reconozca que el inspector estuvo a punto de perder la vida por defender la libertad, la paz y la seguridad de esta tierra».
«El Estado no solo le debe un reconocimiento a mi cliente sino también una reparación del daño», concluyó.
