En esta línea, la AUGC -organización mayoritaria en el Cuerpo, a la que pertenecen casi 30.000 agentes- aseguró que “defiende y respalda la actuación profesional” de los agentes de la Guardia Civil, que intervinieron en el contexto de lo que en el Derecho Marítimo se denomina “persecución en caliente”.
Según su relato de los hechos, “en el marco del procedimiento de seguridad antiterrorista establecido, se produce un aviso por la que una embarcación no identificada se encuentra en los alrededores de un buque norteamericano bajo vigilancia y protección Española”.
“Proceden a identificar a los ocupantes de dicha embarcación y estos emprenden la huida. Se inicia la persecución que acaba con la detención de los dos ocupantes ya en el puerto de Gibraltar. En esta persecución en caliente, una vez detenidos los dos ocupantes, los guardias civiles se ponen a disposición y colaboración de la policía de Gibraltar, quienes detienen a los cuatro guardias civiles”, expuso la Asociación.
En este punto, la AUGC indicó que no entiende cómo en la zona del estrecho, considerada como una de las zonas más “calientes del mundo en lo que se refiere a narcotráfico, inmigración y entrada de terrorismo islámico, todavía no haya un protocolo claro de actuación, que aclare la forma de actuar de ambas policías y en el que los perjudicados sean sólo los delincuentes y no los que están al servicio de la sociedad, como son estos agentes, todos naturales de Cádiz y con una amplia trayectoria de trabajo en la Guardia Civil del Servicio Marítimo de Algeciras”.
Por eso, la AUGC insistió en su respaldo y apoyo a la actuación de los agentes de la Guardia Civil, y reclamó el “archivo de cualquier actuación legal sean en España o Gibraltar, pues los agentes han cumplido su deber que tienen encomendado deteniendo a unos presuntos delincuentes”. La Asociación se ha puesto ya a disposición de los agentes -afiliados suyos-, todos los recursos necesarios para su defensa, poniendo a su disposición los Servicios Jurídicos de la Organización