Cae el Balkan Cartel en el Campo de Gibraltar: 2.550 kilos de cocaína intervenidos y 30 detenidos

Un amplio operativo policial ha asestado uno de los golpes más importantes de los últimos años al narcotráfico en Andalucía con la desarticulación de una célula del Balkan Cartel asentada en el Campo de Gibraltar. La operación se ha saldado con 30 detenidos y la incautación de 2.550 kilos de cocaína, una de las mayores aprehensiones recientes vinculadas a organizaciones criminales de origen balcánico en España.

La investigación, desarrollada de forma simultánea en las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla, permitió destapar una estructura perfectamente organizada que introducía grandes partidas de droga mediante embarcaciones de alta velocidad a través del río Guadalquivir. Este método, cada vez más habitual entre redes internacionales, combina el transporte marítimo con una rápida distribución interior para reducir el riesgo de detección policial.

Los investigadores señalan que no se trataba de un envío puntual, sino de una ruta de suministro estable, diseñada para introducir cocaína a gran escala procedente de Sudamérica. La magnitud del alijo confirma la capacidad logística y financiera del grupo, así como sus conexiones directas con organizaciones productoras en países como Colombia, Perú o Ecuador.

La operación en Andalucía se produce en un contexto de ofensiva europea contra el Balkan Cartel. Apenas dos días antes, las autoridades anunciaron un dispositivo coordinado por Europol en países como Alemania, Bosnia y Herzegovina, Austria, Croacia y Serbia, con más de 500 agentes desplegados, registros en 45 inmuebles y la detención de varios objetivos de alto valor (HVT) considerados claves en la coordinación de envíos marítimos de varias toneladas de cocaína hacia puertos europeos.

Aunque se trata de actuaciones distintas, los cuerpos policiales subrayan que comparten patrones comunes: estructuras multinacionales, reparto interno de funciones entre financiadores, coordinadores y especialistas en logística, uso de comunicaciones cifradas y un férreo control de la mercancía, identificada mediante símbolos o marcas que garantizan su pureza y procedencia en el mercado mayorista.

La célula asentada en el Campo de Gibraltar reproducía ese modelo. Contaba con navegantes experimentados, enlaces para la distribución en Andalucía y conexiones con otras provincias, aprovechando el carácter estratégico del Guadalquivir, un río con múltiples puntos de desembarco y una intensa actividad marítima que dificulta la detección temprana de embarcaciones sospechosas.

La presión policial sostenida en el Campo de Gibraltar durante los últimos años ha obligado a las redes locales a buscar alianzas con organizaciones extranjeras, capaces de aportar capital, contactos internacionales y una estructura más sofisticada. En este escenario, el Balkan Cartel ha logrado consolidarse como uno de los actores más relevantes del narcotráfico europeo, destacando por su capacidad de adaptación y reconstrucción tras cada golpe policial.

Europol advierte de que la clave para debilitar a estas organizaciones reside no solo en la incautación de droga, sino también en el seguimiento de los flujos financieros y el combate contra el blanqueo de capitales, que se canaliza a través de empresas pantalla, operaciones inmobiliarias y negocios aparentemente legales en varios países.

La investigación permanece abierta. La documentación y los dispositivos electrónicos intervenidos en España y en el resto de Europa permitirán avanzar en la identificación de nuevas células, rastrear el dinero procedente del narcotráfico y reconstruir los vínculos internos del Balkan Cartel. El operativo desarrollado en el Campo de Gibraltar supone, según fuentes policiales, la interrupción de una ruta clave entre Sudamérica y el sur peninsular, y un nuevo paso en un pulso permanente entre las fuerzas de seguridad y una de las organizaciones criminales más poderosas del continente.