La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha decidido declarar de alto riesgo el clásico entre Balona y Algeciras, que tendrá lugar este domingo a las 6 de la tarde.
Este tipo de medidas son habituales para partidos de este calibre, ya que las pasiones pueden encenderse y las aficiones pueden sacar lo peor de sí mismas. Además, no solo existe un alto riesgo en cuanto al comportamiento de los aficionados, sino que también hay una gran tensión en el plano deportivo.
Este partido tiene una gran relevancia para la clasificación final de ambos equipos. Balona y Algeciras se enfrentan como dos equilibristas que se enzarzan en la misma cuerda floja, un Clásico en el alambre que puede resultar trágico para aquel que sufra una derrota que lo dejará muy castigado. Ambos equipos se encuentran en puestos de descenso y solo los separa un punto.
A pesar de la delicada situación de ambos equipos, los entrenadores parecen más protegidos. Víctor Basadre, entrenador del equipo local, acaba de llegar y debutó la pasada jornada con un empate en León. Iván Ania, entrenador del equipo visitante, ha sido respaldado esta semana no solo por el máximo accionista del club, sino también por dos nuevos socios accionistas.
En cuanto a las ausencias, Omar Perdomo no jugará por sanción en Balona, mientras que en Algeciras se pierden el partido por acumulación de amonestaciones Nico Van Rijn y Ale Benítez. Además, el equipo cuenta con las lesiones de larga duración de Álvaro Romero y Ferni, importantes para el equipo.
Los linenses encadenan seis jornadas sin conocer la victoria en su estadio, mientras que Algeciras venció en su último desplazamiento en Majadahonda y aspira a volver a sumar tres puntos fuera de casa.