Una noticia publicada por Europa Sur ha generado preocupación entre las autoridades locales del Campo de Gibraltar. Se trata de la propuesta enviada por el Gobierno central a Bruselas, que contempla la instalación de un peaje en un tramo de la autovía A-7, afectando la salida de Algeciras y la intersección con la AP-7, en la zona de Guadiaro, San Roque. Esta medida abarcaría un total de 24,24 kilómetros de vía, comprendidos entre los kilómetros 108 y 133, que con el cambio de numeración corresponden al 1116 y el 1091.
El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha expresado su preocupación ante esta propuesta y la ha calificado como “negativa para los intereses del Campo de Gibraltar”. El regidor ha solicitado explicaciones al Gobierno central, destacando que la comarca ha enfrentado una carencia de inversiones en infraestructuras, y considera que instalar un peaje en esta zona sería perjudicial para el desarrollo del primer puerto del Mediterráneo, así como para el desarrollo turístico y para el bienestar de los vecinos y familias de la zona.
Mediante un comunicado de prensa, el alcalde Landaluce ha enfatizado en la necesidad de conocer el estado actual de esta propuesta y que se tenga en cuenta la opinión de los alcaldes afectados. Asimismo, ha destacado que en lugar de centrarse en la implementación de un peaje, sería más significativo trabajar en el desarrollo de otras infraestructuras vitales para la comarca.
Entre las obras prioritarias mencionadas por el alcalde se encuentran la variante del Campo de Gibraltar, la Tarifa-Vejer y la ampliación del tercer carril en carreteras importantes de la región. Además, ha resaltado la urgencia de invertir en mejoras para el sistema ferroviario, una cuestión de gran relevancia para la zona.
El alcalde concluyó su declaración destacando que es fundamental trabajar conjuntamente para impulsar el desarrollo de la comarca y brindar mejores oportunidades para los residentes. La instalación de un peaje en la A-7 podría tener efectos negativos tanto en la movilidad como en la economía local, por lo que es crucial considerar alternativas que impulsen el progreso y bienestar de la región en su conjunto.
Ante la inquietud generada por esta propuesta, se espera que las autoridades competentes analicen detenidamente sus implicaciones y escuchen las voces de los alcaldes y ciudadanos afectados, con el objetivo de tomar decisiones que impulsen el desarrollo y la calidad de vida en el Campo de Gibraltar