Vaya por delante, pase lo que pase, que la temporada del Algeciras C.F. es para enmarcar y quedará ya en la memoria de todos. Es para que su gente, esa que se ilusiona con poco, así que imaginen con la posibilidad de volver a Segunda A casi dos décadas después, le brinde una ovación inmensa cuando todo acabe.
No obstante, ese vestuario y su técnico quieren más. Saben que están en una fiesta para la que ni siquiera tenían pase para colarse, mucho menos invitación. Son conscientes que se miden al mejor filial del fútbol español y que dispone de futbolistas que, en poco tiempo, estarán en Primera División.
Nada de eso amilana a un grupo cuya unión es su enorme fortaleza. Miedo ninguno, respeto, el máximo y sobre todo conciencia de lo largo que pueden ser 90 o 120 minutos de fútbol y que cualquier detalle marca una final. El Algeciras, no está de más recordarlo, tiene que ganar el partido, pero para ello puede tener hasta dos horas.
Escrito está que pase lo que pase, lo vivido ya no lo borrará nadie. Otra vez el equipo rojiblanco está en boca de todos. Siempre lo ha estado entre miles, pero niños en los colegios presumiendo de sus colores, banderas en el Ayuntamiento y balcones, coplas a Iván, quizás el maldito y bendito fútbol le tiene reservado algo. Es el partido de nuestras vidas, repiten una y otra vez los futbolistas que pueden pasar al olimpo algecirista, si es que no lo están ya desde aquel 14 de marzo.
En este mundo cambiante, en un año y medio tan duro como el que todos vivimos con la pandemia, hay momentos que pueden cambiar el rumbo de la vida de una persona o una entidad. Da la sensación que este puede ser. En cualquier caso el premio de la 1 RFEF no es poco, aunque ahora mismo eso no se tenga en cuenta porque la sensación de la cercanía de la gloria, como ha dejado claro con su majestuosa obra el aficionado Manuel Pavón, lo acapara todo. No conviene perder la perspectiva, en cualquier caso.
Y es que enfrente hay un rival de enjundia. Para llegar a la Liga Smartbank no puede esperarse un duelo de bajos vuelos. Xabi Alonso, el campeón de todo, adiestra a unos potrillos que, lógicamente, no tienen la ilusión detrás de una ciudad, ni tampoco la necesidad imperiosa de estar Segunda, aunque a nadie le amarga un dulce.
De hecho, el Sanse -otra vez el mismo nombre que en la primera eliminatoria- no está en el fútbol de Plata desde1962 y pese a ello la inagotable cantera de Zubieta ha seguido produciendo futbolistas. Basta mirar el equipo que ha ganado la Copa del Rey recientemente. Varios de ellos jugaban a las órdenes del campeón del mundo hasta hace bien poco.
Normalidad
Salva Ballesta, que sigan quedándose con las etiquetas y no miren el trabajo que hay detrás de cada partido, ha apelado a su experiencia como futbolista. De estas ha vivido miles, por lo que ha dado la máxima normalidad posible a la semana. Ni los 18 años de espera, ni la eterna comparación con Montes y sus chicos, esos que han mandado ánimos y quieren acabar con que ellos fueron los últimos, o la atención mediática, distrae al maño de su plan. Claro que como dijo en Villanueva el rival quiere lo mismo, pero nosotros tenemos nuestras armas, luego es fútbol y todo puede pasar.
En lo deportivo, Canillas no parece que pueda llegar a tiempo. Más aún cuando no son días para probaturas. Ubis, que ya calentó ante el otro Sanse, sí podrá ser de la partida. No obstante, el once, siempre con la última palabra para Ballesta, parece que no diferirá mucho del que derrotó a los madrileños. Quizás Barrera podría reforzar el centro del campo en detrimento de Alcázar lo que llevaría a Almenara al lateral derecho. Arriba Romero y con libertad de movimiento un Raúl Hernández que se salió hace siete días.
Por su parte Xabi Alonso también tiene a todas sus joyas disponibles, aunque finalmente Jon Pacheco no será de la partida ya que ha sido convocado por el primero equipo y tampoco recupera al lesionado Olasagasti. Tras derrotar al Andorra, los albiazules quieren rematar la faena.
Su referente, aunque son varios los que apuntan alto, Robert Navarro ha tenido algún problema durante la semana. De hecho, se retiró del choque ante el cuadro de Piqué, pero jugará. Como también Julen Lobete o el delantero centro Karrikaburu, que comenzó en el equipo C la actual temporada.
Todo listo, en la grada no habrá color, bueno sí, será rojiblanco. A pesar de alguna mala gestión con el reparto de entradas, el número de algeciristas que estarán en Almendralejo rondará los 3,000. Sin duda, el sueño continúa y como apuntábamos al principio, pase lo que pase el final será feliz, claro que ya que está tan cerca, son muchos los que quieren que sea completo. Hay días en el que la vida cambia, ¿y si es un 22 de mayo en Almendralejo?
Alineaciones probables:
Real Sociedad B: Gaizka Ayesa; Alex Petxa, Aritz Arambarri, Jeremy Blasco, Ezkurdia; Unai Veía o Dani Garrido, González de Zárate, Julen Lobete, Robert Navarro, Alkain y Karrikaburu.
Algeciras C.F: Guille Vallejo; Gonzalo Almenara, Robin Lafarge, Jordi Figueras, Dani Espejo; Alex Barrera, Armando Corbalán, Iván Turrillo, Marc Llinares; Raúl Hernández y Álvaro Romero.
Árbitro: Mateo Busquets Ferrer. (Colegio Balear)
Estadio y hora: Francisco de la Hera, Almendralejo (Extremadura). Partido final por el ascenso a Segunda División A. 20:00 horas. En directo por Footters y a través de redes sociales en Algecirasalminuto.com