Gracias a su emocionante y maratónica victoria ante el griego Stefanos Tsitsipas (3º), la cual significó su clasificación a octavos de final del US Open, el tenista español Carlos Alcaraz, de 18 años y actualmente número 55 del mundo, rompió varios récords, referidos a su corta edad, en el máximo circuito.
El murciano de 185 centímetros, pupilo del histórico Juan Carlos Ferrero, se convirtió en el jugador más joven en acceder a cuarta ronda de un torneo Grand Slam desde 1992, cuando el ucraniano Andrei Medvedev, quien tenía 17 años por ese entonces y concluyó su carrera con 11 títulos en sus vitrinas, lo logró en Roland Garros. Además, registró un hito similar en el Major norteamericano, torneo en el que nadie tan adolescente disputaba la segunda semana desde 1989, edición en que los locales Michael Chang, de 17, y Pete Sampras, de 18 recién cumplidos, grabaron su nombre a fuego.
Por otro lado, su festejo frente al heleno trajo aparejado aún más historia respecto a su prematuro estrellato, porque nadie tan novato batía a un integrante del Top 3 en el US Open desde que el ranking ATP se instauró, en 1971. En consecuencia, ninguno firmaba tamaña sorpresa en un Grand Slam desde Chang, en Roland Garros 1989, cuando tenía 17. A nivel ATP, el último en eliminar de una competición a uno de los tres mejores del planeta había sido el canadiense Denis Shapovalov, en Montreal 2017, cuando con 17 años batió a Rafael Nadal.