Algeciras fue el epícentro de la última cita que tenía la selección española sub 21 tras imponerse a Rumanía por la mínima el pasado jueves en el Nuevo los Carmenes de Granada. Las agujas del reloj se detenían una hora y media en la ciudad gaditana, concretamente en el estadio Nuevo Mirador que acaparaba engalanado todas las miradas para presenciar la puesta en escena entre España y Austria. Se desarrolló de la siguiente manera. Austria esperó, España liquidó.
La iniciativa la llevó el conjunto español desde el primer minuto de partido queriendo tener protagonismo a través de la posesión de balón. El primer aviso llegaría en el minuto dos por parte de Carlos Soler con un disparo que se marchaba cerca de la portería de Johannes tras un centro desde la banda izquierda de Oyarzabal. Aunque los austriacos no se quedarían atrás. La réplica vinó de la mano de Patrick Schmidt que estuvo a punto de sorprender a Antonio Sivera después de que su potente disparo pegase en un central español. Incisivos ambos equipos intentando generar pánico el uno al otro . Rafa Mir encontró el primer resquicio y marcó a placer en el minuto nueve de partido un gol que no subiría al electrónico debido a que Luis M. Branco (árbitro del encuentro) invalidó la jugada por fuera de juego.
De nuevo Rafa Mir tendría una ocasión clara para inaugurar el luminoso pero justo antes de quedarse en el mano a mano sufrió un derribo. Carlos Soler en la ejecución del lanzamiento directo se quedó cerca de encontrar fortuna tras un rechaze de la defensa austriaca que parecía estar dormida ante la facilidad pasmosa con la que los hombres de Luis de La fuente creaban peligro. Las consignas estaban dictadas. España dominando distribuyendo con criterio el esférico y Austria esperando su oportunidad para cazar una contra.
El combinado nacional sub 21 buscaba constantemente a Rafa Mir. El delantero de la U.D Las Palmas batallaba entre los centrales como si estuviera en el coliseo romano. Operante y servicial apoyándose en la sala de máquinas compuesta por Marc Roca, Mikel Merino y Dani Olmo. Los de Werner Gregoritsch no eran capaces de trenzar dos o tres pases seguidos. Monótono y previsible. Así era la descripción del juego por parte de Austria buscando siempre a la contra a Patrick Schmidt o a su delantero Marco kvasina, un iceberg entre dos islas enormes como eran Vallejo y Pau Torres. En el minuto 33, Dani Olmo puso la mira en territorio hostil e intentó sorprender a Johannes, el resultado fue intención buena pero ejecución mala. Su potente y desviado disparo no encontró portería.
España continuaba por la vía del toque y tras una incursión de Oyarzabal por banda y su posterior centro al área, Rafa Mir entró en carrera como una auténtica exhalación para rematar con un testarazo y para que Johannes se luciera en una intervención providencial en el epílogo del primer acto.
El en segundo capítulo comenzaba siendo similar a los primeros 45 minutos con los de Luis de La Fuente llevando la batuta y una Austria que quería intimidar mediante las contras o en jugadas a balón parado. Pero en una internada de sasha Horvack estuvo cerca de encontrar petróleo y en la consecución de la jugada cuando tuvo que obligar a Antonio Servera a realizar una gran intervención.
La contestación fue firme y furiosa. porque en el 52 llegó el premio a la perseverancia de España. Dani Olmo hizo de las suyas apurando hasta línea de fondo para meter el pase de la muerte a Carlos Soler. El resto, se lo pueden imaginar. Castigo del jugador del Valencia con una definición sutil ajusticiando a Johannes tras un disparo raso que elevó al marcador el primero del partido. La selección española sub 21 se gustaba. Sobre todo Carlos Soler que no quería sólo uno… Sino dos. En el 61 llegó el segundo sello del siete de La Rojita en el encuentro, pletórico e inspirado en el día de hoy amargando a Austria que poco a poco se iba difuminando.
Es más, Luis de La Fuente metía más artillería en el césped del Nuevo Mirador dando entrada a borja Mayoral en detrimento de rafa Mir que había firmado un gran partido siendo muy participativo en las acciones. En el 66, Carlos Soler se quedó muy cerca de firmar un Hat-Trick cuando envió alto su remate delante de Johannes. El técnico austriaco realizó varios cambios durante la segunda mitad para intentar revertir la anómala situación que se les puso por delante y lo único que encontraron fue un disparo manso de Jakupovic que detuvo sin problemas Antonio Servera.
Carlos Soler… Otra vez. El Hat Trick de nuevo se le resistió en el 72 después de que Johannes desarbolara un mano a mano entre ambos, Mayoral la tuvo en el 79 aunque la defensa austriaca solventó la jugada enviando el balón a córner. La sentencia la dibujó Marck Roca en el minuto 81 con un cabezazo imparable que se coló en la portería de Johannes que nada pudo hacer, únicamente mirar y ver como entraba en su portería la pelota. Los austriacos buscaron el gol del honor, y ni eso.
El cancerbero español se volvió a mostrar sólido en el 88 mientras que el público del estadio Nuevo Mirador se lo pasaba de maravilla haciendo la ola y viendo como su selección con solvencia y autoridad destrozaba a Austria, y porque esta “Rojita” promete. Porque desde hoy mismo han presentado su candidatura al Europeo sub 21 y ponen los ojos en el estadio Renato Dall’Ara de Bolonia donde debutarán en el campeonato frente a Italia el 16 de junio.
Crónica por Kevin Gibaja Tinan
