El descuento condena a un Algeciras que se aleja a 4 puntos del playoff

TCAM-EL PUERTO/DAVID SAN JOSÉ

El Algeciras ha sumado un punto contra el Racing Portuense (2-2) que, a estas alturas, se antoja innecesario teniendo en cuenta que queda una jornada menos y el Coria se aleja aun más.

Desde el principio del encuentro se vio que iba a ser un partido igualadísimo, que el Algeciras tendría que librar una lucha titánica si quería llevar los 3 puntos ante un rival que se está jugando la permanencia. Y, de hecho, a punto estuvo de adelantarse el Portuense cuando ni siquiera se cumplía el minuto de juego. Lolo Prado remataba en el segundo palo a la salida de un córner y su testarazo se iba arriba.

Sin embargo, a partir de ese pequeño susto inicial, el Algeciras empezó a sentirse cómodo sobre el terreno de juego y, aunque el partido estaba igualado, eran los albirrojos los que querían llevar el peso del mismo. Mario soltaba un duro chut desde la frontal, que salía desviado. Era el primer aviso, ya que al correr del minuto 30, el propio Mario lanzaba una falta desde la frontal y su disparo se estrellaba violentamente contra la cruceta.

Cosas del fútbol que, pese al domino del Algeciras, serían los locales los que se adelantasen. Benítez botaba un córner y el cuero se colaba por el segundo palo de la portería de Mateo. No tardó en reaccionar el equipo de Eslava, a penas 5 minutos, lo que tardó un inconmensurable Francis en soltar un disparo que Ismael se quitaba del medio como podía. Era el origen del saque de esquina que daría lugar al empate del Algeciras, obra de Berlanga con la testa.

De esta forma tan trepidante se llegaría al descanso y, tras él, no tardarían los albirrojos en tomar la delantera. Francis, dando una lección de fundamentos, soltaba un chut desde más de 35 metros y sorprendía al meta.

El Algeciras se sentía cómodo, aunque todo se truncaba con la expulsión de Javi Chico, que veía la roja por pegar un pelotazo a un rival cuando éste estaba en el suelo.

Comenzó a dominar entonces el Portuense. Sin embargo, las jugadas de más peligro corrían a cargo de un tal Francis, que vestía la casaca de rayas rojas y blancas. No sirvió de mucho el recital ofensivo del delantero algecirista, ya que, en el descuento, sería Álex Expósito el que se cargase buena parte de las opciones del Algeciras de optar al playoff de ascenso.

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