El patrullero de la Armada ‘Centinela’ (P-72), inmerso en una operación de seguridad marítima en aguas del estrecho de Gibraltar y mar de Alborán, ha interceptado y seguido a un convoy de tres mercantes rusos escoltados por la fragata rusa ‘Admiral Grigorovich’.
En una nota, la Armada ha informado de que la intervención se produjo entre el 10 y el 16 de marzo y que el convoy en cuestión, formado por los buques ‘Sparta IV’, ‘Yaz’, ‘Ursa Major’ y la fragata rusa anteriormente mencionada, fue interceptado en el límite norte entre aguas españolas y de Argelia, donde el ‘Centinela’ se reposicionó en seguimiento cercano poniendo rumbo al Estrecho de Gibraltar.
Tras dos días de tránsito, la fragata rusa puso fin a la escolta de los mercantes a las puertas del Estrecho, donde invirtió de nuevo rumbo en demanda del Mediterráneo oriental. Por su parte , el ‘Centinela’ continuó con el seguimiento reforzado de la ‘Admiral Grigorovich’ hasta garantizar su salida de aguas de jurisdicción españolas al norte de Argelia, donde puso de nuevo rumbo en demanda del Mar de Alborán para continuar con su misión de vigilancia y seguridad marítima.
Con una dotación aproximada de 40 personas, el patrullero de altura ‘Centinela’ se encuadra en el Mando de las Unidades de la Fuerza de Acción Marítima de Ferrol (Galicia). Su principal misión comprende la realización de operaciones de vigilancia y seguridad marítima en los espacios de soberanía e interés nacional. Asimismo, es habitual su apoyo a otros organismos del Estado en la lucha contra la inmigración ilegal, narcotráfico y otras actividades delictivas.
El buque está preparado para efectuar operaciones de interdicción marítima –visita, registro y, en su caso, apresamiento de buques– y prestar auxilio, rescate y asistencia en la mar en el caso de que se le requiera.
La Fuerza de Acción Marítima (FAM), integrada en la flota, está formada por el conjunto de unidades que tienen por cometido principal prepararse para proteger los intereses marítimos internacionales y el control de los espacios marítimos de soberanía e interés nacional, encargándose, con un enfoque integral, de asegurar la cooperación permanente con los diversos organismos de la administración con competencias en el ámbito marítimo, lo que constituye la contribución de la Armada a la Acción del Estado en la mar.
El Mando Operativo Marítimo (MOM) es el órgano de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, subordinado al jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad) responsable, a su nivel, del planeamiento, conducción y seguimiento de las operaciones permanentes de vigilancia y seguridad de los espacios marítimos de soberanía, responsabilidad e interés nacional. Se encuentra bajo el mando del almirante de Acción Marítima (Almart) y tiene sede en Cartagena.
Las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión son una herramienta eficaz para mantener una vigilancia de los espacios de soberanía, lo que permite detectar anticipadamente amenazas y facilitar una respuesta inmediata y viable ante una potencial crisis. Los Mandos Operativos Terrestre (MOT), Marítimo (MOM), Aeroespacial (MOA) y Ciberespacial (MOC) conforman la estructura de Mandos Permanentes.
Diariamente, hay unos 3.000 efectivos de las Fuerzas Armadas involucrados en este tipo de operaciones bajo control operativo del Mando de Operaciones.