Sánchez, que ha reconocido que la situación actual en Reino Unido es “confusa” y el Brexit sin acuerdo es “un escenario más que probable”, ha hecho un repaso del plan de contingencia aprobado por el Gobierno en marzo y ha detallado que la mayor parte de los 875 empleos públicos creados en ese plan –en su mayoría en aduanas y control de fronteras– están ya operativos.
Con todo, ha querido “ser franco” y ha reconocido que las medidas de contingencia “solo pueden mitigar las consecuencias de una salida sin acuerdo pero no las van a eliminar por completo”, en parte porque algunos asuntos dependen de Bruselas y los Estados miembros y otras de Reino Unido.
Por eso, ha pedido a las empresas y a las personas que tengan relaciones comerciales o académicas con Reino Unido evalúen cómo va a afectarles el Brexit y “adopten medidas para minimizar su impacto”. Con todo, ha querido trasladar un “mensaje de tranquilidad” a ciudadanos y empresas porque “España ha trabajado para cubrir todos los escenarios posibles”.
En ese ámbito, Sánchez ha valorado positivamente dos propuestas de la Comisión Europea: extender el Fondo Europeo de Solidaridad para compensar los perjuicios sufridos por los Estados miembros por una salida sin acuerdo y que el Fondo Europeo de Ajuste a la Globalización pueda servir de apoyo a los trabajadores despedidos como consecuencia de esa situación.
Eso, ha dicho, son propuestas positivas porque mitigarán los posibles daños y son un ejemplo de la Europa que quiere defender su Gobierno: una Europa que proteja a los ciudadanos y que, de ese modo, frene a los populistas y los antieuropeístas.
NO DESCARTA “ADAPTAR” SUBVENCIONES A CANARIAS
Además, en respuesta a las preocupaciones de la diputada de Coalición Canarias Guadalupe González Taño, ha desvelado que, sin descartar ninguna opción, el Gobierno no descarta adaptar las subvenciones al transporte de mercancías y del Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias (POSEI) en el caso de un Brexit duro.
En plena incertidumbre sobre cuándo y cómo se materializará el Brexit, Sánchez ha insistido en que los Estados y las instituciones europeas han “actuado de buena fe” en las negociaciones pero que lo acordado no se puede modificar: “no cabe hacer más concesiones”.
En cualquier caso, ha garantizado que los derechos de los ciudadanos serán su prioridad, los de los españoles en Reino Unido y los de los 9.000 españoles –de un total de 14.000 personas– que cada día van a trabajar a Gibraltar.
Sobre el Peñón, ha subrayado que el Gobierno ha conseguido el “valioso blindaje” de una negociación separada de la relación futura con Gibraltar y con posibilidad de que España lo vete, sin afectar a la relación global de Reino Unido. Además, ha dicho, es un blindaje independiente del acuerdo de retirada, de manera que “es válido” incluso sin él.
Sánchez ha vuelto a poner en valor las garantías de que así será –que Gibraltar no se incluirá en la negociación de la relación futura con Reino Unido– y que en lo negociado “se establece una relación clara entre el estatus de Gibraltar y la integridad territorial de España”.
En cambio, no ha respondido al líder del PP, Pablo Casado, que le ha emplazado a volver a negociar la cosoberanía sobre el Peñón, algo que intentó el entonces ministro José Manuel García-Margallo en 2016 y que, según Casado, estaba “encarrilado”.
PRIORIDADES EUROPEAS
Sánchez ha dedicado buena parte de su intervención inicial a defender la Agenda Estratégica 2019-2023 y sus prioridades de emergencia climática, desafío digital, educación, ciencia, refuerzo de la dimensión social, culminación de la Unión Económica y Monetaria y la reindustrialización.
El jefe del Ejecutivo ha incidido en que quiere un acuerdo rápido sobre el Marco Financiero Plurianual 2021-2027 y ha centrado el foco en la Política Agrícola Común para dejar claro que la propuesta de la Comisión Europea, a su juicio es “errónea”, porque la PAC tiene un papel importante en la cohesión social y territorial.