Esta reacción se produce después de que directivos de la empresa le trasladasen en una reciente reunión que la situación del acero y, en concreto, la de pedidos para esta factoría, había mejorado hasta el punto de no terminar el expediente planteado para 2009 en toda su extensión. Y todo ello, el mismo día en que los trabajadores estaban llamados a votar hasta las diez y media de esta noche el nuevo ERTE. Bouza asegura que la intención que le trasladaron los responsables de la compañía -en función de estos resultados económicos-, era presentar un nuevo ERTE por espacio de cuatro meses durante 2010. Esto permitía, entre otras cosas, despejar la incógnita sobre el futuro de Acerinox en el Campo de Gibraltar, y sobre todo, mantener la estructura que existe actualmente en las empresas auxiliares. Ante esto, el delegado provincial de Empleo afirma que el ERTE por un año sería “poco asumible” porque sin estar justificado, el Estado tiene que hacerse cargo de las nóminas de los trabajadores a través de las prestaciones, una situación que afecta especialmente a las empresas auxiliares, a las que el preacuerdo no les garantiza el 100% de sus salarios.
