La consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, ha pedido hoy una rectificación a Bruselas ante la decisión “unilateral” de llevar a cabo el veto de la pesca de arrastre en zonas protegidas del Atlántico, afectando así a pescadores del Golfo de Cádiz que históricamente han faenado en esas aguas. En concreto, la medida afectaría a más de 80 barcos y a más de 400 familias de la zona.Carmen Crespo ha exigido “que se paralice esta decisión que pone en serias dificultades el porvenir de pescadores gaditanos y onubenses abriendo las zonas de pesca de fondo que pretende cerrar en el océano Atlántico, ya que no han tenido en cuenta tampoco a una parte fundamental, como es la de los operadores y los pescadores”, considera “fundamental” que la Comisión Europea “dé un paso atrás y tenga en cuenta informes actualizados en los que se constata una mejoría de los caladeros”.La consejera ha asegurado que esta decisión de Bruselas “va a provocar que flotas que están actualmente en equilibrio sean desequilibradas, ya que se concentrará el esfuerzo pesquero en espacios reducidos con lo que será inviable la actividad pesquera”.La consejera de Pesca ha puesto de manifiesto, asimismo, la pertinencia de dar otras posibilidades a la pesca y ha vuelto a solicitar más cuotas de atún para la flota andaluza, petición realizada en numerosas ocasiones también por el sector pesquero. Además, ha pedido que haya una transparencia que se base en el principio de igualdad, ha recordado “la interlocución permanente con el sector” y el apoyo de la Junta de Andalucía a la pesca, como se ha hecho recientemente con las ayudas concedidas para paliar los efectos del alga asiática por 2,6 millones de euros o las que prepara su departamento por 3,5 millones para hacer frente a la subida del gasóleo porque “la pesca lo está pasando mal, además, por culpa de la inflación y hay que ayudarle, y nosotros seguiremos haciéndolo”.