En nota de prensa, el Ayuntamiento asegura que las obras de la calle Trafalgar se adjudicaron con arreglo al Plan de Empleo y Sostenibilidad del Gobierno central a la empresa Juan Rodríguez, y se empezaron a ejecutar hasta que llegó un momento en que se quedaron paralizadas. A raíz de esta circunstancia, y tras varias conversaciones con el contratista, el director técnico de la obra presenta un escrito en el que hace constar que los trabajos llevan paralizados por un periodo de tiempo prolongado y sin que exista ninguna causa que lo justifique, y que la situación produce una situación de riesgo para el tráfico. A este informe se unen otros en los mismo términos de la coordinadora de Seguridad y Salud de la obra y del jefe de los servicios de Bomberos, que se incorporan al expediente.
El secretario continúo explicando que la situación se ve agravada porque por ese lugar no sólo discurre el tráfico normal, sino también los vehículos de emergencia, y porque está en el paso de las cofradías de Semana Santa que discurren por esa zona. “La única vía de vehículos de emergencia para acudir al centro es la calle Convento, y si está cortada y ocurre algo no podrían entrar por ningún sitio. Y no lo digo yo, lo dicen tres informes contundentes que se pueden consultar”, manifestó el secretario.
Ante la situación, desde el Ayuntamiento se llevan a cabo dos actuaciones:
– Un expediente de resolución de contrato por la causa legal del incumplimiento de los plazos para la ejecución de la obra.
– Expediente de suspensión de las obras con el fin de asumirlas el Ayuntamiento directamente. “Y esto no se hace a las bravas, sino por un decreto de alcaldía que se notifica al interesado y se le da un plazo de alegaciones, en el que alega con una cierta mala fe procesal”, explicó el secretario. No obstante, se resolvieron expresamente las alegaciones, se le volvió a notificar la resolución de la suspensión de las obras, y se ha firmado un acta estableciéndose la suspensión y que el Ayuntamiento pasa a asumirlas. El documento también lo firmó el contratista, sin estar conforme pero sin esgrimir ningún argumento.
José Luis López Guío aseguró que el expediente se ha tramitado “con toda pulcritud”, con arreglo al procedimiento legalmente establecido y que hay informes suficientes que lo sustentan. “Que digan que están en contra, me parece muy bien. Pero de ahí a decir que se van a querellar por prevaricación, va un mundo. Si considera que puede hacer eso que lo haga, y yo ya consideré lo que puedo hacer, el mismo derecho que tiene él a querellarse contra mí lo tengo yo para querellarme contra él”, terminó indicando.
El teniente de alcalde delegado de Urbanismo, Gabriel Orihuela, indicó que tras los pasos seguidos y una vez rescatada la obra, lo que procede es continuar con los aspectos inmediatos que se pueden resolver con personal propio, como son el paso de cebra con bordillos grises y blancos para que los coches respeten el tránsito peatonal tan importante; y la canalización que atraviesa la calle Alfonso XI. Esto se está haciendo desde ayer y es probable que hoy terminen. Faltaría el aglomerado de toda la calle y el relleno o remate de los alcorques de los árboles con resina. “Eso no lo puede hacer el Ayuntamiento, sino que se adjudicará a una empresa con cargo a los mismos fondos, porque se ha certificado lo que se ha hecho pero queda un remanente por lo que resta de obra. Y se intentará hacer en el menor tiempo posible”, manifestó el delegado.
El alcalde, Diego Sánchez Rull, ha manifestado al respecto que el rescate se ha hecho por responsabilidad. “Se aproxima la Semana Santa y hemos creído que además de todos los daños y perjuicios que se están produciendo a los algecireños y a los comerciantes de la zona -que ya anuncio que llevaremos al juzgado- también era un peligro mantener las obras en al situación en la que estaban”, indicó el alcalde.
Sánchez Rull dijo que ni el Ayuntamiento, ni el equipo de gobierno va a entrar en ningún tipo de controversia con un particular, y aseguró de forma contudente que “no vamos a aceptar ningún tipo de chantaje, ni que se haga rehenes a los algecireños para intereses económicos de ningún tipo que tienen otros foros de discusión. No hay inconveniente en que vayamos al juzgado, y suponemos que naturalmente todos los grupos políticos van a apoyar la acción que estamos llevando a cabo, ya que es para beneficio de la ciudadanía”.
Para acabar, el alcalde dio un aviso a navegantes: “Espero que no se esté llamando a ningún otro constructor de la ciudad y de la comarca para que no ayude al Ayuntamiento para que prosiga las obras, porque si fuera así, como parece que es, el Ayuntamiento también tomará cartas en el asunto. No vamos a permitir que los ciudadanos ni el Ayuntamiento sea rehén de nadie ,y no vamos a permitir coacciones de ninguna empresa sobre ninguna otra”
