Landaluce, en su calidad de diputado, también ha venido pidiendo esta información a nivel provincial a través de una serie de preguntas parlamentarias registradas en el Congreso para conocer estas cifras. La crisis económica, que tiene su más fehaciente reflejo en la reducción de los gastos en los hogares, ha hecho mella en aquellas pequeñas y medianas empresas cuyo volumen de negocio les impide seguir siendo viables, con unas pérdidas que no pueden ser compensadas ni siquiera con campañas como la navideña, cuando aumentan las ventas pero no lo suficiente como para poder compensar la bajada del nivel de negocio durante el resto del año.Como consecuencia inmediata, asegura el portavoz popular, al margen de la destrucción de empresarios y trabajadores autónomos y sus empresas, la desaparición de pequeños y medianos negocios tiene una incidencia negativa en la destrucción de los puestos de trabajo, tanto directos como indirectos que sostienen estas empresas. De nuevo, un círculo peligroso que lo único que hace es acrecentar la crisis. Con la pérdida de puestos de trabajos se pierde el nivel adquisitivo de muchas familias, y con él la posibilidad de que el dinero se mueva.Una situación que no puede ser obviada por ninguna administración y que necesita de una rápida actuación para intentar minimizar los efectos de la crisis en este sector, uno de los principales a la hora de generar riqueza y puestos de trabajo.Para ello, debe ser la administración local, es decir, el Ayuntamiento el que comience a habilitar medidas que permitan la subsistencia del sector del comercio en la ciudad, unas medidas que deberían tener correspondencia con otras provenientes de las administración central y autonómica.Una vez más, asegura Landaluce, la implicación de la Cámara de Comercio debe ser pieza fundamental. La Cámara de Comercio es la principal conocedora de la situación y, sobre todo, la que mejor debe saber dónde están las soluciones. Por lo tanto, su opinión e implicación es imprescindible. No se puede obviar la experiencia y conocimiento de los, al fin y al cabo, principal afectados por la crisis.
