“La medida, que aparece como positiva, no deja de ser efectista y oportunista, por lo que no está exenta de críticas, derivadas de los serios problemas que conlleva su torpe implantación. En primer lugar por hacerse de forma precipitada, cuando desde el año 2004 el PSOE viene haciendo promesas de su implantación”.“En segundo lugar, -continua enumerando el edil popular- porque las cuentas no salen, y a los 80 millones de euros que en principio se declaran como gasto, hay que sumarle otros 120 millones que, curiosamente, no se declaran. Así, las operadoras de Internet (“telecos”) evalúan los costes de instalación y conexión de internet por aula en unos 2.000 euros. Ello, solamente para el Campo de Gibraltar, supondrá unos costes de más de 400.000 euros Y en este capítulo no se incluye la mano de obra, ni se incluye el futuro mantenimiento de los equipos de aula y de los ordenadores de las chicas y chicos, que correrá por cuenta de la Junta de Andalucía. O sea, más 200 millones de euros.Amén de la costosa conexión a Internet en casa, que deberán pagar los padres y las correspondientes cuotas mensuales a internet, que abonará cada familia, pues, si el niño no puede conectarse a internet en casa, “no podrá hacer los deberes”, creándose diferencias entre unos alumnos y otros. Esta “alocada oferta” no puede ser calificada más que de “ocurrencia” Porque el alumno, después de recoger su ordenador, de pagar sus padres la conexión y las cuotas, no podrá trabajar en clase, ni podrá hacer los deberes en casa, porque la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía no ha encargado la digitalización de los libros de texto, ni ha formado previamente al Profesorado para adaptarse a las nuevas TIC.”.”Para el Partido Popular es un bien muy valioso la dotación generalizada de ordenadores para todo el alumnado español, y por el que el PP apuesta fuertemente, si no queremos quedarnos atrás respecto a Europa –afirma Ramírez- pero en manos de la Junta de Andalucía esto acaba, como vemos, convirtiéndose en un proyecto efectista, con improvisaciones mil y sin concreción alguna, ni en su método de aplicación ni en sus intenciones. Y termina sentenciando el concejal popular: “este proyecto no tiene como objetivo remediar el fracaso escolar, ni viene a dar nuevas oportunidades a los alumnos que fracasan; es más bien una “ocurrencia” de la Junta de Andalucía que viene a utilizar a estos menores y a sus familias como sujetos de propaganda política”.
