De cualquier modo, Landaluce ha dado la bienvenida a Sir Adrian Johns a la Bahía de Algeciras, “donde las aguas españolas bañan Gibraltar”, dejando claro que el Partido Popular va a seguir reclamando ante todas las instancias el cumplimiento del Tratado de Utrecht, las resoluciones de Naciones Unidad y la declaración de Lugar de Interés Comunitario de las aguas que rodean el Peñón, que no dejan lugar a dudas acerca de a quién pertenecen esas aguas.Por otra parte, el diputado popular también se ha referido a las ocasiones en las que el Foro Tripartito de Diálogo salió a relucir en las intervenciones tanto del ministro principal de la roca, Peter Caruana, como del líder de la oposición, Joe Bossano. “Tanto uno como otro expresaron ideas que poco o nada tienen que ver con la realidad que afecta a las relaciones entre España, Reino Unido y Gibraltar”, señala Landaluce.Para el Partido Popular, “resulta evidente que Caruana elogiara el trabajo que viene desarrollando el Foro, pero no parece muy afortunado el decir que éste esté incidiendo a favor de la cooperación y la buena vecindad, puesto que se ha convertido en la mejor arma que la colonia británica está esgrimiendo contra los intereses de España, cuyo Gobierno, representado por el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, está accediendo a todas las reclamaciones del Gobierno británico y Gibraltar negándose a incluir el litigio sobre las aguas que rodean el Peñón en la agenda de estas reuniones”. Pero “más preocupantes” son las declaraciones del líder de la oposición cuando aseguró que el Foro ha beneficiado “básicamente a España” y a los pensionistas y extrabajadores españoles en Gibraltar. “Quizás sea este el único aspecto en el que España haya podido hacer valer los derechos de estas personas, pero Caruana ha olvidado que Gibraltar sigue siendo el más beneficiado en todas y cada una de las reuniones, empezando por la aceptación de nuestro país de las condiciones que imponen Reino Unido y Gibraltar”, explica Landaluce.El diputado popular ha hecho un llamamiento a Sir Adrian Johns animándolo a luchar por la igualdad de los derechos de los trabajadores españoles en Gibraltar y por encauzar sus esfuerzos en la búsqueda de la buena vecindad en lugar de la confrontación.Por último, Landaluce concluye recordando al nuevo gobernador militar que, “por mucho que diga, las aguas que rodean Gibraltar pertenecen a España y, cuando vuelva a las islas británicas, no se va a poder llevar estas aguas a Londres”.
