Se trata de ayudas que alcanzan los 900 euros, formadas por una partida de siete millones de euros; y una segunda línea de presupuesto de dos millones de euros, que llegarán a los 1.200 euros para los autónomos del sector del esparcimientos y de establecimientos recreativos infantiles.
El presupuesto total es de nueve millones de euros, pero el decreto establece que se pueden ampliar posteriormente los créditos disponibles en el caso de que se agote la ayuda y sin necesidad de abrir nuevas convocatorias de incentivos.
Se prevé que se pueden beneficiar de estas ayudas unos 9.400 trabajadores autónomos, que tienen que cumplir como requisito que en el ejercicio fiscal de 2019, las bases liquidables general y de ahorro en el IRP no superen las 5,5 veces del Indicador de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) de 2020, y 7 veces el IPREM si presentan declaración conjunta, quedando excluidos los autónomos societarios.
Para solicitar las ayudas, los autónomos deben ser arrendatarios del local del negocio o establecimiento en el que desarrollan su actividad, y se exige que la fianza se haya depositado en la Agencia de Vivienda de Rehabilitación de Andalucía (AVRA), exluyendo aquellos arrendamientos que forman parte de la vivienda habitual del solicitante.
El gobierno de Juanma Moreno está con quienes más lo necesitan y, en este caso, hay que dotar estas ayudas para los autónomos de ocio nocturno e infantil que han visto cómo no pueden hacer frente a los alquileres de sus negocios, ya que no pueden tener abiertos sus centros de trabajo, debido a la pandemia del COVID-19, señala Pilar Pintor.