Tras cuatro trimestres consecutivos con descensos, el salario medio español ha tenido un incremento interanual de un 3%. Así, supera ligeramente el máximo anterior, de marzo de 2020, por lo que sus actuales 1.701 euros mensuales constituyen un nuevo máximo histórico. Eso sí, la magnitud del incremento está exagerada por el hecho de que el salario medio del segundo trimestre de 2020 fue el más bajo de los últimos 14 años como consecuencia de los ERTE.
Paradójicamente, dado el alto nivel de desempleo y la todavía delicada situación económica, en 13 autonomías el salario medio actual es el más alto que registran las estadísticas. Las excepciones son Canarias, Baleares, Cataluña y Extremadura.
Cuando descontamos la inflación de la evolución del salario medio, obtenemos la variación de su poder de compra. Considerando las variaciones acumuladas en los últimos ocho trimestres (período que considera el Monitor Adecco para analizar las variaciones del poder adquisitivo del salario) puede verse que el salario medio del conjunto de España gana en la actualidad un 1,7% de capacidad de compra. Un año atrás, en cambio, perdía un 1,4%.
Son 14 regiones las que hace un año mostraban un descenso en el poder de compra del salario medio y ahora presentan un incremento. La Región de Murcia (+5,5%), Castilla-La Mancha (+3,6%) y Aragón (+3,4%) muestran los resultados más positivos.
En términos monetarios, hay seis autonomías con ganancias del poder adquisitivo del salario superiores a los 500 euros anuales: la Región de Murcia (949 euros), Galicia (748 euros), Navarra (733 euros anuales), Aragón (634 euros), Castilla-La Mancha (630 euros) y la Comunidad de Madrid (593 euros anuales).
Mientras el número total de parados es de 3,54 millones (175.800 más que un año antes), ahora se cuentan 937.800 desocupados de larga duración, el mayor registro desde 2019 (y la primera vez que aumenta desde 2014).
Las distintas restricciones a la actividad económica para enfrentar la pandemia del coronavirus llevaron a una caída de la siniestralidad laboral, que se prolongó durante cinco trimestres. Ahora, esa serie de descensos se ha parado por un ligero incremento interanual, de un 0,1%, que eleva la siniestralidad en España hasta 60,3 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados.
