Pese al descenso anual del 1,59%, el enclave andaluz ha conseguido superar los cien millones de toneladas movidas por sexto año consecutivo, pese al difícil escenario que se ha vivido durante el pasado ejercicio como consecuencia de la crisis sanitaria y de los efectos sobre las cadenas de suministro.
Estos registros implica, según el presidente de la Autoridad Portuaria, Gerardo Landaluce, que el enclave haya conseguido consolidar volúmenes, pese al impacto de la pandemia en los tráficos de pasajeros y de carga rodada en el estrecho.
Esta situación anómala se ha dejado sentir sobre los tráficos de transbordo del recinto algecireño, que, afectados por la coyuntura internacional, han hecho caer el movimiento de contenedores de la dársena un 6%, para un total anual de 4,76 millones de TEUs.
Sin embargo, el positivo comportamiento de los movimientos de contenedores llenos de importación y exportación supone un cambio significativo en el reparto del puerto, con sendos ascensos anuales de un 15% para las importaciones y de un 6,7% para las exportaciones.
Al mismo tiempo, también es reseñable el crecimiento de los tráficos de contenedores refrigerados, con una subida de un 17% e Iberoamérica convertida en mercado estratégico para este segmento.
Además, el año pasado también se ha incrementado un 20% el movimiento de graneles sólidos y más de un 50% el avituallamiento, mientras que, por contra, los tráficos de graneles sólidos han retrocedido un leve 0,4% y los de mercancía general han perdido un 5,4%.
Prioridades para 2022
En este contexto, el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, Gerardo Landaluce, asegura que la entidad seguirá trabajando para hacer frente a la fuerte competencia existente en el estrecho de Gibraltar, así como para seguir optimizando las oportunidades que ofrece su privilegiada posición geográfica.
Además, Landaluce también reclama «una auténtica política de Estado para que el estrecho se convierta en gran hubo logístico y de inversiones«.
Así mismo, el presidente del puerto de Algeciras también señala que la principal prioridad para este 2022 pasa por atraer y consolidar inversiones.
De igual manera, Landaluce también se ha fijado tres retos fundamentales para este ejercicio, como son el impacto de la inclusión del transporte marítimo en el mercado de emisiones, con los efectos que puede tener la política europea para los tráficos de transbordo del enclave, la necesidad de reforzar la conexión terrestre del enclave, fundamental para reforzar la presencia del recinto en su hinterland y apuntalar las capacidades del PIF para que el puerto pueda competir a escala global.
Además, la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras también tiene previsto desarrollar un amplio abanico de medidas para impulsar la sostenibilidad del recinto andaluz, así como para impulsar su digitalización.
En total, el puerto andaluz prevé inversiones en diferentes campos por valor de 71,6 millones de euros para 2022., con especial atención a las partidas destinadas a infraestructuras, con un presupuesto de 18,9 millones de euros, y para conectividad ferroviaria, a la que se destinan 19,2 millones de euros este ejercicio.
Además, Landaluce espera que la pandemia deje «margen de maniobra» para seguir creciendo y apuesta por recuperar volúmenes en tráficos de transbordo de contenedores, especialmente a partir de la segunda mitad del año, así como por reforzar la tendencia creciente en los movimientos de contenedores de import-export ya registrada el pasado 2021.
Para ello reclama el apoyo de Puertos del Estado con el fin de reforzar la competitividad para uno de los puertos más estratégicos del sistema portuario español.
